- Que una mujer acceda a puestos directivos implica tomar decisiones en las trayectorias de vida y quizás mayores esfuerzos.
Por: Redacción/
El avance del sector femenino en espacios que anteriormente estaban reservados para varones, la insistente lucha por lograr la igualdad sustantiva de género, los desafíos que enfrentan para vivir sin violencias, así como ser ejemplos de vida, fueron parte de los temas que se abordaron en las diferentes actividades que realizó la UNAM en ocasión del Día Internacional de la Mujer.
En los conversatorios virtuales “Apasionadas por el saber” y “Mujeres que inspiran: una conversación con diplomáticas egresadas de la UNAM”, organizados por la Coordinación para la Igualdad de Género de la Universidad (CIGU), participaron directoras de escuelas y facultades, así como integrantes del Servicio Exterior Mexicano quienes, como ejemplo del empoderamiento de mujeres de manera proactiva y propositiva, compartieron sus reflexiones en la materia.
Tamara Martínez Ruíz, titular de la CIGU, recordó que en 34 por ciento de las 97 instancias universitarias (institutos y centros de investigación, facultades, unidades multidisciplinarias, escuelas y bachillerato), hay una directora.
Que una mujer acceda a puestos directivos implica tomar decisiones en las trayectorias de vida y quizás mayores esfuerzos. Eso incita a reflexionar sobre cómo se pueden reescribir las rutas para ser mujer y cómo llevarlas a cabo desde un lugar diferente a los históricamente señalados por un sistema excluyente, refirió.
Laura Acosta Torres y Rosa Zárate Grajales, directivas de la Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad León, y de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, respectivamente, se refirieron a la importancia de la sororidad y expresaron: las universitarias deben actuar con este principio, ayudarse para tener una vida con mejores oportunidades y sin violencia. La solidaridad también debe darse entre equipos de trabajo y con los varones.
En lo anterior coincidió María del Coro Arizmendi Arriaga, directora de la FES Iztacala, quien agregó que el machismo no está en las diferencias biológicas, sino en la educación inicial. Hombres y mujeres podemos convivir, sólo se deben respetar y reconocer que todos tienen los mismos derechos y merecen igualdad de oportunidades.
Carmen Casas Ratia y María Teresa Frenk Mora, directoras de la Escuela Nacional de Trabajo Social y de la Facultad de Música, respectivamente, consideraron que la Universidad Nacional es la primera institución del país en crear instrumentos para atender, prevenir y erradicar cualquier tipo de violencia hacia las mujeres. Además, como nunca antes, atiende los asuntos de igualdad y las denuncias por casos de violencia de género; es pionera en este tipo de acciones.
De la Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción, María del Carmen Contijoch Escontria, consideró que se deben conocer las causas de las violencias y el por qué de la desigualdad. Se requieren acciones que promuevan un cambio.
En su oportunidad, Elba Leyva Huerta, quien dirige la Facultad de Odontología, puntualizó que en México el sector femenino enfrenta la falta de acceso a la educación por su género; esa desigualdad les origina desventaja social y vulnerabilidad, además de que limita sus potencialidades, desarrollo económico y social. Al respecto, Catalina Stern Forgach, de la Facultad de Ciencias, añadió: la educación es un factor fundamental para el cambio.
La titular de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Carola García Calderón, expuso que la UNAM ha sido un referente, ha participado en cambios culturales y en la vida social en distintos momentos, y debe continuar así.
De la Escuela Nacional Preparatoria, María Dolores Valle Martínez, resaltó que las directoras de facultades deben impulsar su liderazgo para que más mujeres lleguen a estos cargos; el compromiso tendría que estar orientado al cambio, a la transformación, la inclusión y a desechar la estigmatización genérica.
Mary Frances Rodríguez Van Gort, recién nombrada directora de la Facultad de Filosofía y Letras, expresó que los varones deben considerar que las mujeres están en una fase de preponderancia y han ganado más espacios, esta visión contribuirá a formar una comunidad donde se trabaje en colaboración para dar mejores resultados.
En su intervención, María Elena Medina Mora Icaza, de la Facultad de Psicología, subrayó que su compromiso es la cero tolerancia a la violencia de género y su eliminación, así como aprovechar las potencialidades de esta disciplina para acrecentar el ambiente seguro de la comunidad estudiantil.
En el conversatorio “Mujeres que inspiran: una conversación con diplomáticas egresadas de la UNAM”, moderado por la coordinadora de Humanidades, Guadalupe Valencia García, la embajadora Reyna Torres Mendivil, cónsul general de México en Chicago, externó:
“El ambiente de sororidad se respira en México y en el mundo, porque si una se tropieza la otra la jala, tengamos nuestras redes de apoyo; encontremos mentoras que nos ayuden a perder el miedo a preguntar y a señalar cuando algo no está bien. Cuando se cambia la vida de una mujer, también se cambia la de su familia, la comunidad y así se va haciendo la diferencia, esto debería aplicarse en el ámbito laboral”.
La diplomacia consular, agregó, no queda solo en la gestoría de documentos o matrículas, sino en cumplir con acciones que van más allá como el empoderamiento de las comunidades. Hombres, mujeres e instituciones debemos educarnos, capacitarnos y asumir que debemos crear e impulsar programas para aterrizar esas luchas por la convivencia general.
En tanto, la ministra Alicia Kerber Palma, cónsul general de México en Houston, aseguró que el 51 por ciento de los migrantes en el mundo son mujeres y existen pocos programas dedicados a atender las situaciones que enfrentan cotidianamente como la violencia doméstica, en un entorno en el que desconocen la estructura jurídica y administrativa, no hablan el idioma y tienen el temor de ser deportadas. Por ello, la universitaria creó en 2015 la Ventanilla de Atención Integral de la Mujer.
Es necesario, concluyó, “acabar con los falsos feminismos, es decir, que solo en el día hablemos de ello o nos vistamos de morado o naranja; más que manifestaciones, hagamos acciones que beneficien a otras mujeres, busquemos el ‘sí’, estemos presentes en las mesas de negociaciones y hagamos alianzas”.
Cabe mencionar que de las diversas actividades que se han efectuado destacan: “Charla Ley Olimpia y Violencia Digital. ¿Por qué queremos estar seguras también en internet?” con Olimpia Coral Melo; las conferencias “De Sor Juana a nuestro tiempo: la lucha por la igualdad de género”, ofrecida por Alicia Mayer, directora de la Escuela de Extensión UNAM-Canadá; “El liderazgo femenino en la industria del entretenimiento: pandemia COVID-19”, en la que participó Verónica de la Vega Villarreal, directora comercial de Cuentas Estratégicas OCESA.
Asimismo: “El sufrimiento de las mujeres en el Medio Oriente actual”, con la investigadora Sara Sefchovich, del Instituto de Investigaciones Sociales; “Empoderamiento de la mujer: Retos en pandemia”, con Sonia Garza González, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa A.C., además de “Mujeres en acción: la lucha por la igualdad y la no discriminación”, que ofrecieron Marisa Belausteguigoitia, directora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género y Leticia Stephanie Enríquez, del Frente Nacional para la Sororidad.
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