• Conquistaron el poder con el discurso del cambio y del combate a la corrupción y han hecho todo lo contrario.

Por: Redacción/

Las políticas instrumentadas por el gobierno autodenominado del cambio y su partido Morena, ubican a México en la destrucción y en la miseria al no reportar crecimiento económico, altas tasas de inflación de 4.67%, de combustibles superiores a 14.55%, alimentos 5.79% lo que demuestra que al Presidente Andrés Manuel López Obrador y a la 4T le quedo grande el paquete y a dos años y medio no tiene rumbo, aseguró Federico Ovalle Vaquera, Secretario General de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC).

Por ello, sostuvo que se necesita mucho cinismo y desvergüenza para que querer mantener el control político en la Cámara de Diputados y gubernaturas que se disputan cuando está demostrado la ineficacia de AMLO y sus legisladores, por lo que “llamamos a todas las organizaciones campesinas, indígenas y sociales a unificar esfuerzos en la defensa de los derechos individuales y colectivos”.

En el marco de la conmemoración del 102 aniversario del asesinato del General Emiliano Zapata Salazar del 10 de abril de 1919, el dirigente de la CIOAC al frente de campesinos afuera del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México, precisó que la destrucción del país se demuestra con datos duros: en 2018 el precio de la gasolina magna reportó precios de 16.76 pesos por litro, la Premium, 18.47; el diésel, 17.68; en tanto que en marzo de este año la gasolina magna se ubica en 20.05 pesos el litro, la Premium 21.32; y el diésel 21.27 pesos.

Por lo que respecta a los precios de los alimentos en el primer bimestre de 2021 registraron un de 5.5%. Productos de origen animal como la carne de pollo registró un incremento de 9.4%, seguida de la leche pasteurizada 8.1% y la carne de res con 7.5%.

Con respecto al campo, señaló que además de enfrentar falta de recursos y programas registrará una severa sequía lo que pondrá en riesgo la producción de maíz en el ciclo primavera-verano e impactará con mayores importaciones de granos.

Conquistaron el poder con el discurso del cambio y del combate a la corrupción y han hecho todo lo contrario; prometieron un crecimiento de la economía de 4% y mintieron; prometieron acabar con la violencia y mintieron; prometieron hacer del sistema se salud uno igual al de Dinamarca y Canadá y mintieron; prometieron recate del campo, seguridad y soberanía alimentaria y mintieron.

“Vivimos cuatro crisis muy graves; sanitaria con más de 205 mil muertos por la pandemia Covid-19, económica, de inseguridad y una crisis política y social, con niveles alarmantes de descomposición social y una sociedad que dejó de creer en el gobierno y en las instituciones políticas del estado mexicano”, destacó.

Federico Ovalle Vaquera, hizo ver que lo anterior solo demuestra qué, el gobierno actual no tiene palabra, que es un gobierno que se conduce con falsedades y mentiras y ni la más mínima seriedad.

Los Campesinos de México hemos construido a lo largo de la historia, políticas públicas, normas e instrumentos para el desarrollo del campo y para la producción de alimentos, la organización debe servir para defender esas conquistas. Los campesinos y productores queremos ser protagonistas de nuestro propio destino, no necesitamos asistencialismo y ni migajas, se requieren políticas de inversión y de fomento productivo, invertir en bienes públicos e infraestructura.

Para el dirigente de la CIOAC se necesita una política de desarrollo social integral, no dádivas electorales. Una política social que atiende la educación la vivienda, la salud y la generación de empleo, las becas se agradecen pero no son suficientes, no generan riqueza, generan dependencia.

Por ello, convocó a la población rural y urbana a defender nuestro derecho a elegir a nuestros gobernantes y representantes, haciendo uso de la política y de nuestro derecho a votar de manera libre, ello significa defender a las instituciones del estado y respetar es estado de derecho, defender las libertades que mucho han costado a los mexicanos, todo ello solo podrá hacerse en una sociedad y un sistema verdaderamente democráticos.

La disputa por el símbolo de Zapata, no solo ha sido una lucha del pasado, entre los gobiernos llamados de la Revolución o los gobiernos neoliberales y los campesinos, es también, una lucha actual entre el gobierno de la llamada Cuarta Transformación y los campesinos mexicanos, finalizó.