Por: Redacción/
A 14 años de su creación, el Pargo-UNAM, tilapia roja de rápido crecimiento generada en esta casa de estudios, ya ha sido transferido a cerca de tres mil reproductores en diferentes unidades de producción, principalmente en Veracruz, que a su vez lo han llevado a otros estados, indicó Germán Muñoz Córdova, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM.
Además, se ha introducido a Ecuador –uno de los principales países productores de tilapia en América– y están interesados en Brasil, Haití, Costa Rica, Colombia, Honduras y España.
El Pargo-UNAM es de alta velocidad de crecimiento, dócil y resistente al manejo. Además, mantiene las características de las tilapias: carne firme y blanca, pocas espinas, baja cantidad de grasa, un aporte importante de Omega 3, y se puede cultivar en agua dulce y marina.
Muñoz Córdova, adscrito al Centro de Enseñanza, Investigación y Extensión en Ganadería Tropical (CEIEGT) de la FMVZ, ubicado en Tlapacoyan, Veracruz, comentó que las tilapias rojas de México tienen un bajo ritmo de crecimiento, muy por debajo del de algunas de color gris; ante esta situación, los universitarios se dieron a la tarea de generar una de rápido crecimiento.
Este pez universitario ha tenido un impacto tan importante que se han surtido crías a centros acuícolas de Sonora y Sinaloa (en donde se encuentran las principales granjas camaroneras de México) y ahora también se produce ahí. De igual manera, se hacen engordas del Pargo-UNAM en Puebla, Jalisco, Nayarit, Michoacán, Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz.
La investigación
El experto recordó que inicialmente generaron una población de tilapia roja con base en un programa de mejoramiento genético a través de un sistema de cruzamientos con poblaciones de tilapia rosa del Nilo, roja de Florida y blanca Rocky Mountain.
“Después nos enfocamos a supervisar su comportamiento productivo en nuestras instalaciones y, posteriormente, en unidades de producción de Veracruz; el pez mostró un crecimiento superior a la tilapia roja que tradicionalmente se producía, similar a la gris del Nilo, especie en la que se sustenta el 80 por ciento de la producción mundial debido a su alto rendimiento”.
Una vez que comprobaron que las características eran constantes y que crecía bien en diferentes sistemas (estanques rústicos y de concreto, en jaulas flotantes en ríos y en sistemas intensivos y semiintensivos), pasaron a la fase de transferencia a los acuicultores.
“Ahora, en el CEIEGT tenemos cría invertida, es decir, sólo machos, para unidades que únicamente quieren engordar a estos peces, y también vendemos lotes de pie de cría para reproducción”, informó.
En la actualidad los universitarios buscan mejorar la conformación y tonalidad de estos peces, para ello están en un proceso de selección permanente. “En cada generación seleccionamos a los más llamativos en cuanto a coloración y buscamos que tengan una conformación adecuada, que tiendan a la redondez para que sean más atractivos al momento de servirlos, enfatizó.
También, mediante el proceso de selección pretenden optimizar el tiempo de crecimiento y generar líneas de Pargo-UNAM que tengan un desarrollo adecuado a temperaturas de 20 a 25 grados, para producirlo tanto en aguas cálidas como templadas.
Tilapia, de alto consumo en México
Por su volumen, la tilapia ocupa el tercer lugar en la producción pesquera de México, sólo superada por los túnidos y el camarón. Veracruz, Jalisco y Chiapas son los principales productores.
Hace 53 años fueron introducidas a nuestro territorio las primeras especies de tilapia, y a pesar de sus atributos alimenticios y la factibilidad de integrarse a cultivos modernos para ser una actividad económica importante, ha habido un crecimiento limitado. Una de las razones es el desconocimiento de su manejo zootécnico y la ausencia de programas de mejoramiento genético, resaltó el especialista en mejoramiento genético animal.
Aquí existen cinco especies: la tilapia del Nilo, mossambica, aurea, hornorum y zilli, así como algunos híbridos. El color de estos peces va del gris al negro, y se tienen algunas líneas rojas, rosas, naranjas y blancas obtenidas bajo procesos de selección.
En alguna época se comentó que tenían sabor a lodo, y se debía a que en los ambientes en que se desarrollaban consumían algas que les proporcionaban ese sabor; debido a ello disminuyó el consumo y su precio bajó.
Es en ese entonces entró al mercado el grupo de tilapias rojas, que presenta una gama de colores que va del rosa al rojo; son producto de la crianza en unidades de producción, no tienen sabor a lodo y el consumidor las puede distinguir por sus tonalidades, concluyó Muñoz Córdova.
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