Por: Redacción

Al encabezar la entrega de Premios de Investigación de la Academia Mexicana de Ciencias 2015, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, dio a conocer cuatro medidas para fortalecer la generación de conocimiento y el desarrollo innovador en el país, entre las que destacó que las Secretarías de Hacienda y Crédito Público y de Economía, al igual que el CONACyT, “en el diálogo que tienen con el Consejo Coordinador Empresarial, puedan diseñar un posible programa de estímulos fiscales que incentive la inversión privada en investigación y desarrollo experimental”.

Explicó que esta medida, evidentemente pasa por dos condicionantes: “que no afecte nuestro marco de estabilidad macroeconómica, y que merezca la aprobación del Congreso de la Unión”.

El Primer Mandatario también resaltó que otra de las medidas para fortalecer la generación de conocimiento y el desarrollo innovador es que “el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) continúe promoviendo el Programa de Cátedras para Jóvenes Investigadores, con el fin de prácticamente duplicar las que hoy tenemos, para llegar a 2 mil cátedras en 2018”.

Refirió que éste “es un Programa innovador porque está abriendo espacios de participación, particularmente a los jóvenes investigadores, para que tengan una plaza laboral, un espacio de oportunidad laboral”, y que sus esfuerzos puedan ser destinados en centros de investigación, en universidades o en centros de educación superior en donde estén trabajando y desarrollando sus investigaciones.

Las otras dos medidas anunciadas en el evento por el Titular del Ejecutivo son:

· “Se seguirá ampliando la infraestructura científica y tecnológica para impulsar el desarrollo regional y nacional. Se crearán cuatro nuevos Centros Públicos de Investigación en temas de políticas educativas, aeronáutica, desarrollo metropolitano y zonas áridas, para llegar a un total de 31 centros en 2018. Concluiremos nueve consorcios de investigación adicionales para llegar a 14 al final de esta Administración, y estos se enfocan en áreas del conocimiento tan relevantes como biomedicina, sustentabilidad y farmacéutica”.

· “Convocar, en el marco de la Conferencia Nacional de Gobernadores, para que los gobiernos estatales, a través de los organismos que tienen constituidos para el trabajo de innovación, ciencia y tecnología, dediquen mayores recursos. Hoy estamos demandando que el sector privado participe en mayor forma dentro de la inversión que se hace en esta asignatura, pero también queremos involucrar en esta misma consonancia a los gobiernos de las distintas entidades federativas. Es una tarea que el Gobierno de la República habrá de llevar al seno de la Conferencia Nacional de Gobernadores para ampliar esta convocatoria”.

El Primer Mandatario señaló que para favorecer el impulso creador de nuestros científicos, “el Gobierno de la República está realizando esfuerzos, quizá como no se habían hecho antes en esta magnitud y en esta dimensión. Lo hacemos, entre otras medidas, llevando inversión pública en ciencia, tecnología e innovación a niveles históricos”.

Mencionó que en 2016 “estamos destinando 92 mil millones de pesos a este rubro, lo que representa un crecimiento real de más de 37 por ciento respecto de la inversión que se hacía en el año 2012, cuando inició esta Administración. Con este esfuerzo y las propias inversiones del sector privado, se estima que a nivel nacional el gasto de investigación científica y desarrollo experimental alcance 0.61 por ciento como proporción del Producto Interno Bruto en este año”.

El Presidente Peña Nieto dijo que es indispensable que las dependencias del Gobierno de la República, en especial el CONACyT, sigan promoviendo una mayor sinergia con el sector privado.

“Hoy, el 28 por ciento del gasto en investigación científica y desarrollo experimental en México es de origen privado. Sin embargo, y hay que reconocerlo, aunque se han hecho esfuerzos para elevar esta proporción, ésta se mantiene por debajo del promedio de los países de mayor desarrollo, que incluso llegan a alcanzar el 60 por ciento proveniente de parte del sector privado”, enfatizó.

Expresó que “trabajando juntos, podremos identificar, y sobre todo derribar las barreras que todavía dificultan una mayor participación en el sector privado en investigación y desarrollo”.

En el evento, realizado en el salón Adolfo López Mateos de la Residencia Oficial de Los Pinos, el Presidente de la República entregó cinco diplomas de Premios de Investigación de la Academia de Ciencias 2015.

Además, impuso la medalla del Premio México de Ciencia y Tecnología 2015 a Andrés Moya Simarro, Director Científico del Centro Superior de Investigación en Salud Pública de la Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana.

Antes, el Primer Mandatario encabezó la sesión del Consejo General de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación, en el salón Manuel Ávila Camacho.

Por su parte, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, precisó que la instrucción del Presidente de la República en la preparación de lo que será el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2017, es dar prioridad a las asignaciones de ciencia y tecnología de la educación superior para proteger sus presupuestos.

Aseguró que “hoy el crecimiento económico, el crecimiento de la productividad está estrechamente vinculado a la capacidad que tengan las sociedades para investigar, para crear conocimiento y para aplicar ese conocimiento en mejoras a la vida diaria y a la capacidad productiva de la humanidad”.

El Gobierno de la República entiende este imperativo, resaltó, y por lo tanto, el Presidente Peña Nieto ha instruido, desde el primer día de su Administración, hacer de la investigación, el desarrollo, la tecnología y la innovación, una prioridad en su mandato. Dijo que entre 2012 y 2016 el presupuesto para ciencia, tecnología e innovación ha crecido un 37.2 por ciento.

Enfatizó que ello “ha permitido a distintas instituciones públicas que participan en el proceso de creación de conocimiento y desarrollo tecnológico hacer cosas que antes no ocurrían como el nuevo Programa de Cátedras CONACyT, gracias al cual hay mil 76 investigadores jóvenes, doctorados en distintas ramas de la investigación científica que hoy están trabajando de tiempo completo en las instituciones académicas mexicanas”.

Además, “ha crecido el número de investigadores en el Sistema Nacional de Investigadores, pasando de 18 mil 554 en 2012, a 25 mil 72 ya en este 2016”.

Añadió que el número de becarios de CONACyT ha crecido también, pasando de 46 mil 881 en 2012 a 62 mil 863 mexicanas y mexicanos jóvenes que se están formando en la ciencia y en la tecnología, gracias al apoyo del Estado mexicano a través de esta institución.

“Este tipo de apoyos, así como la vinculación entre el sector público y el sector privado, parten de la convicción de que un modelo exitoso de innovación tiene que ser un esfuerzo compartido entre los sectores público, académico y privado”. Y México, puntualizó, “seguirá apostando a un modelo donde lo público y lo privado para crear innovación, se complementan y trabajan de manera armónica y coordinada”.

En este evento, el director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), Enrique Cabrero Mendoza, dijo que desde el surgimiento de esta institución, hace 45 años, “hemos recorrido el camino y nos orientamos hacia la sociedad del conocimiento, elemento clave en el desarrollo económico, social y político de las sociedades contemporáneas”.

Resaltó que desde el primer día de su mandato, el Presidente Peña Nieto dio instrucciones para que México tomara las acciones necesarias para avanzar hacia una sociedad y economía basadas en el conocimiento. “En esta labor, durante la primera mitad del camino del sexenio, se han destinado recursos como nunca antes a la ciencia y a la tecnología en nuestro país”, enfatizó.

Apuntó que “somos un México con la clara convicción de que el conocimiento transforma, que el conocimiento debe ser aplicado y es así como se construyen mejores sociedades”. Los galardonados de hoy, destacó, son un ejemplo. Aseguró que esta ceremonia es una fiesta de la ciencia que “reconoce el enorme mérito científico, y aglutina visiones y proyectos destacados en diversas áreas del conocimiento, dentro y fuera de México”.

Dijo que la Academia Mexicana de Ciencias, el Consejo Consultivo de Ciencias, el Foro Consultivo, “y premios como los que hoy estamos entregando ayudan a divulgar el conocimiento y a que la sociedad tenga una mayor percepción, valoración y reconozca los esfuerzos de los científicos, tanto en México como en Iberoamérica”.

Asimismo, el investigador que recibió el Premio México de Ciencia y Tecnología, Andrés Moya Simarro, Director Científico del Centro Superior de Investigación en Salud Pública de la Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana, afirmó que el Premio México es una importante contribución de nuestro país a hacer más universal la ciencia, la que se hace en los pueblos de Latinoamérica.

Agradeció a México y a su Gobierno su compromiso con la ciencia y consideró que en las raíces mismas de su Fundamento Constitucional queda patente su vocación por la razón y el progreso.

Destacó que se siente muy vinculado al pueblo mexicano, con el que ha estrechado lazos de todo tipo. “Agradezco a muchos alumnos, colegas e instituciones mexicanas dedicadas a las ciencias, la filosofía y las humanidades que hayan encontrado meritorio mi trabajo científico e intelectual”, dijo.

Galardonado por su destacada labor en la investigación de microorganismos bacterianos, expuso que la ciencia moderna tiene más de 300 años, pero su desarrollo ha sido muy desigual en el mundo. “Sólo tenemos que visitar la Royal Society o algunas universidades del Reino Unido, Alemania, España o México, para darnos cuenta de cuán diferente es la percepción que sobre la ciencia se tiene en ellos”, afirmó.

Subrayó que “todavía nos resta un camino importante que recorrer a mexicanos y españoles, aun imprimiendo aceleración para que la sociedad y, por tanto, la clase política que de ella emana, perciba que cuando se está en crisis económica, la mejor opción para el futuro social y económico de un país es la inversión en ciencia”.