Por: Javier Bárcenas
El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Luis Enrique Miranda Nava, afirmó que en México hay 55.3 millones de pobres, de los cuales 11.4 millones están en situación de pobreza extrema y que se está trabajando en reducir la pobreza.
Aunque el funcionario de Sedesol no convenció a los legisladores de las Comisiones Unidas de Desarrollo Social y de Fomento Cooperativo y Economía Social, en su reporte del análisis del IV Informe de Gobierno del Ejecutivo federal, Miranda Nava comentó que lo anterior es con base en cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de 2014.
Refirió que dicho organismo mide la pobreza tomando en cuenta el ingreso per cápita y seis derechos sociales establecidos en la Constitución Política (alimentación, salud, educación, seguridad social, vivienda digna y servicios básicos).
Con base en gráficos poco claros, el funcionario dijo que cuando las personas carecen de tres derechos sociales y tienen ingresos menores a mil 346 pesos mensuales, están en situación de pobreza extrema; y que cuando tienen garantizados entre cuatro y cinco derechos sociales, pero ganan menos de dos mil 718 pesos, están en una condición de situación de pobreza moderada.
Cuando los ingresos de las personas rebasan los dos mil 718 pesos, pero no tienen cubiertos los seis derechos sociales, están en una situación de vulnerabilidad por carencia social.
El secretario de Desarrollo Social dijo que están trabajando para que las personas en pobreza extrema pasen a situación de pobreza moderada; y que quienes están en condición de vulnerabilidad por carencia social, eventualmente salgan de ese estado, para estar como no pobres y no vulnerables.
Comentó, con base en datos del Coneval, que el porcentaje de personas que no pueden adquirir la canasta alimentaria con el ingreso de su trabajo disminuyó 6.8 por ciento, equivalentes dos millones 400 mil personas desde 2014.
Al mostrar una gráfica donde se indicaba que el ingreso laboral crece más que el precio de los alimentos, el funcionario dijo que “nos alcanza más ahora (para la compra de alimentos) con lo que tenemos (de ingresos)”.
Destacó que uno de los trabajos más importantes de la Sedesol es abatir la pobreza alimentaria, porque es “la que más duele y la que genera una problemática social y una falta de cohesión en el país”.
Refirió que hay siete millones de mexicanos en pobreza alimentaria, de los cuales ya han sido identificados y ubicados cinco millones.
Indicó que en el país se han instalado cinco mil 162 comedores comunitarios, donde se sirven un millón de raciones al día, y 27 mil tiendas Liconsa, que permiten un ahorro del 22 por ciento en la compra de productos de la canasta básica.
Apuntó que en los últimos 25 años se han ido reduciendo la mayoría de las carencias sociales (salud, drenaje, agua potable, electricidad, hacinamiento, pisos, techos y muros), con excepción de dos: educación y seguridad social.
Señaló que en la actualidad 18.6 por ciento de la población no tiene cubierto el derecho social de la educación, porcentaje que no se ha reducido considerablemente, ya que hace 25 años era del 26.6 por ciento.
“La reforma educativa del Presidente de la República, y de todos ustedes, llevará a cabo la disminución importante en materia de educación y que nos permitirá bajar considerablemente en las próximas administraciones ese tema”, externó.
Reconoció que en el rubro de la seguridad social tampoco se ha podido reducir la carencia, a pesar de que se han creado 2.5 millones de empleos, ya que el 58.5 por ciento de la población no tiene cubierto ese derecho. Hace un cuarto de siglo, el 65 por ciento no tenía seguridad social.
El funcionario federal enfatizó que la estrategia nacional de inclusión es la suma de voluntades y esfuerzos de 267 organismos federales y de los gobiernos estatales y municipales
“Si nosotros no somos capaces de realizar esa tarea de inclusión en cada uno de los estados, en cada acto de la federación y con los municipios, no podemos disminuir la pobreza”, apuntó.
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