Por: Montserrat Sánchez Maldonado
Como duele, hoy te extraño más que nunca y no estás aquí, fue la manera en que decenas de fans de Alejandro Fernández El Potrillo, siguieron a gritos la primera canción que interpretó el cantante en las instalaciones del Colegio San Cristóbal Colón, Ciudad Satélite, en el municipio de Naucalpan.
A las nueve de la noche, el hijo de Vicente Fernández, salió al escenario para deleitar por aproximadamente dos horas al público que aclamaba desde minutos antes la presencia del cantante.
“Esta noche haremos nuevas confidencias, las del corazón, aquellas que sentimos y no nos atrevemos a decir, hoy, las vamos a cantar” expresó Alejandro Fernández antes de dar inicio con la primera canción llamada Se me va la voz.
A pesar de estar bajo una carpa de metal que no protegía al público del frío, los presentes parecían no ser afectados por las condiciones del clima, ya que cantaban a todo pulmón las interpretaciones más famosas del Potrillo, las cuales son en su mayoría de amor y desamor, lo cual facilitó que tanto las personas enamoradas como aquellas que tenían el corazón roto, cantaran con una sonrisa en el rostro.
Las cosas que a veces no decimos, por miedo, por pena, porque sabemos a qué la otra persona le va a dar igual, esas cosas que nos provocan un nudo en la garganta por no saber cómo expresarlas, las encontramos manifestadas en alguna de las canciones del cantante acreedor a dos Grammys Latinos y dos premios Billboard.
“Mejor, me ausentaré por un tiempo hasta que sienta que el viento dejó de hablarme de ti, mejor no recordaré tu cara porque el dolor nunca para cuando me acuerdo de ti”.
Al interpretar Ya no digo tu nombre, más de un miembro del público, parecía nostálgico, provocando que cantaran incluso con lágrimas en las mejillas, las cuales parecieron desaparecer, cuando al término de la canción, el intérprete comentó que “de nada sirve dedicarle lágrimas ni canciones a quienes nos dejan así como así”.
El concierto y la alegría siguieron, y antes de seguir interpretando sus éxitos del género pop, pidió un fuerte aplauso para un grande la música que desafortunadamente se adelantó, Johan Sebastian, enseguida, interpretó Tu amor me hace tanto bien, canción que lo mantuvo todo el tiempo sonriendo, mientras que a las parejas ahí reunidas, las motivó a manifestar su cariño por medio de un beso.
“Porque no te llené de mí cuando aún había tiempo, porque no pude comprender lo que hasta ahora entiendo, que fuiste todo para mí y que yo estaba ciego, te dejó para luego, este maldito tiempo”.
Después de haber transcurrido una hora, el cantante decidió cambiarse de ropa y portar la vestimenta correcta a lado de su mariachi para seguir ahora con el género ranchero.
“Que no estuve cuando más debía, cuando ella quería sentirse mujer…no estuve y todo quería darle para que buscarle justificación”
Mientras se preparaba para la segunda pista de este género, representantes de la escuela La Salle, otorgaron al artista una capa de fraternidad con la que manifestaba su gratitud al contar con el apoyo del cantante al realizar el concierto con fines de obtener mejores recursos para la escuela.
“Es un grandísimo honor recibir esta condecoración, y en verdad deseo que juntos podamos lograr todos los objetivos planteados por el bien de la sociedad estudiantil” expresó Alejandro Fernández.
Entre los éxitos con los que concluyó el evento, destacaron Canta corazón, Mátalas, Me dediqué a perderte, Te voy a perder, Nube viajera, Como quien pierde una estrella y No, de las cuales las dos primeras, lograron levantar al público para ponerlo a bailar entre sus asientos.
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