Por: Risso Alberto
Freddie anunció públicamente de que padecía SIDA, apenas un día y horas antes de su muerte, el 24 de noviembre de 1991, a los 45 años de edad, perdió su vida a causa de una bronconeumonía.
Una de las personalidades más extraordinarias del Rock mundial, el provocador y extravagante líder de Queen fue uno de los compositores e intérpretes más influyentes del siglo XX, podía llegar a estremecer al público con la misma intensidad, en cada una de sus actuaciones.
Su carisma y actitud liberal le permitieron exponer que lo andrógino, lo bisexual y la ambigüedad eran el espíritu de su época, y que podía hacerse con poesía, con letras autobiográficas pero que en definitiva eran la expresión de toda una generación y que logró trascender a otras.
Freddie Mercury, interpretando ‘Bohemian Rhapsody’ en Montreal.
Nacido en Zanzibar, actual Tanzania, de origen parsi e indio, el 5 de septiembre de 1946, Farookh Bulsara quien luego se dio a conocer al mundo como Freddie Mercury fue un músico, compositor y vocalista reconocido a nivel internacional.
En la historia del rock pocos hechos provocaron una conmoción tan masiva como la muerte de este gran artista. El líder de Queen transformó la escena musical de los años 70 y 80. La banda británica vendió en total más de 300 millones de discos.
Dentro de su vasta carrera podemos encontrar 14 discos en estudio, 7 álbumes en vivo y más de 48 sencillos, además de sus 2 producciones solistas. Sin duda, una de las obras más destacadas fue Bohemian Rhapsody, que fue dada a conocer el 31 de octubre de 1975, permaneciendo en la cima de las listas británicas durante nueve semanas y volvió a alcanzar allí el puesto número uno tras la muerte de Freddie.
En total, el sencillo alcanzó 2.176.000 ventas, siendo el tercer tema más vendido de todos los tiempos.
Adiós a todos debo marcharme, debo dejar todo detrás y enfrentar la realidad. Esta frase de Bohemian Rhapsody se transformó en una cruda realidad el 24 de noviembre de 1991, cuando por la noche se apagaba la voz de este genio creador.
En su última carta a la prensa manifestó: He procurado mantener oculta esta situación para proteger mi vida privada y la de quienes me rodean, pero ha llegado el momento de que mis amigos y fans de todo el mundo conozcan la verdad, y espero que todos se unan a mí, a mis médicos y a todos cuantos luchan por combatir esta terrible enfermedad, para luchar contra ella.
Sin dudas sus palabras hoy pueden evidenciarse, se convirtió en una leyenda por sus aportes majestuosos y por revolucionar la estética tradicional del rock, metiéndose con la opera y las técnicas de canto lírico, desafiando el status quo y la amarillista prensa británica, dándole lugar a la lujuria escénica, el glamour provocador y revulsivo.
¡Dios salve a la reina!
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