Por: Charlie/
La semana pasada analizamos los videos He’s a woman, She’s a man, interpretado por la banda Scorpions y I want to break free, de la famosa agrupación Queen. En esta ocasión hablaremos deTodos me miran, la cual fue interpretada por una cantante mexicana Gloria Trevi.
Un himno gay mexicano
Una de las intérpretes mexicanas a las que se le ha relacionado con la comunidad LGBT es Gloria Trevi, no precisamente por su orientación sexual, sino porque apoya a los homosexuales. Ejemplo de ello es su canción Todos me miran, la cual puede tener distintos significados pero gracias al video ha sido adoptada como un himno gay, es decir, representa nuestra liberación arcoíris.
El videoclip no sólo tiene una buena producción, sino que la letra está muy ligada con lo que se observa en la pantalla. Inicia con la siguiente estrofa: “Tú me hiciste creer que no valía y mis lágrimas cayeron a tus pies; me miraba en el espejo y no me hallaba, yo era sólo lo que tú querías ver”.
En las primeras dos líneas, el video muestra a un joven que se dirige a una persona mayor, podemos intuir que es su padre y llora frente a él al pronunciar las palabras antes mencionadas, esto no sólo corresponde a las personas travestis o trans (comunidades a las que se les puede relacionar directamente con este videoclip) sino que es una lucha que tenemos todas las personas LGBT, todos nos hemos encontrado con esa barrera social, familiar o de amigos donde no se acepta nuestra orientación sexual.
Ahora bien, ya de forma mucho más explícita se muestra al joven maquillándose, el espejo no reflejaba lo que realmente era como persona. Y entonces comienza el ‘cambio’ y junto con él, se entonan las siguientes líneas: “Y me solté el cabello, me vestí de reina, me puse tacones, me pinté y era bella”. Hasta este momento, el chico solamente se ha travestido, es parte de su identidad y le hace sentir bien el verse como una fémina, el maquillaje, los vestidos y el cabello largo son parte de su forma de ser.
Y prosigue “Y caminé hacia la puerta, te escuché gritarme, pero tus cadenas ya no pueden pararme. Y miré la noche y ya no era oscura, era de lentejuelas”. Es el momento clave en el que uno ‘sale del clóset’. Hablamos de que no sólo confesamos nuestra identidad u orientación sexual, sino que estamos dispuestos a enfrentarnos al mundo. Nuestra ‘condición’ no es diferente, no es necesario ocultarla y por eso tenemos que andar sin miedos, sin pena a lo que vayan a decir los demás; aún cuando nuestra familia o alguien cercano quiera reprimirnos.
En ese momento comienza el coro: “Y todos me miran, me miran, me miran, porque sé que soy linda, porque todos me miran”. Se repiten unas partes del estribillo y destacan las siguientes frases “porque hago lo que pocos se atreverán (…) me miran, algunos con envidia pero al final (…) todos me amarán”.
Exactamente en el primer minuto se muestran las tomas de personas observando al chico travesti, pero no son miradas discretas ni mucho menos respetuosas. Se le mira como un ser distinto, raro, con desprecio e incluso de forma burlona; esto es sólo por poco más de treinta segundos (1:34).
Pero también esta canción tiene otro discurso, si solamente ponemos atención a la letra, se puede interpretar como la vida de una mujer que decide romper con esas cadenas que su pareja le impone. Vamos a la misma referencia del espejo, ella no era lo que en verdad quería ser, mantenía una imagen sólo para complacer a su pareja. Incluso en el minuto 1:40 del video se observa a un hombre que engaña a su mujer, ésta lo descubre y claro que se siente mal y segundos después entra el coro; puede decirse que es otra historia pero con problemas un tanto similares.
Volvamos a la referencia principal, en el tiempo 1:55 se observa la imagen de una mujer (Gloria Trevi) completamente diferente, es segura, luce con confianza, sonríe y se ve atractiva. Aquí sale con el mismo vestido con el que se había presentado el chico del inicio, es decir, la misma vestimenta hace referencia a que ese joven ahora es una mujer.
Y enseguida vuelven las miradas: “Y todos me miran, me miran, me miran (…)”; pero en esta ocasión es diferente, pues la chica es otra, es distinta. Posteriormente se le observa participando en un show con un par de drag queen a cada lado; se encuentra en un ambiente de personas transgénero, transexuales y travestis.
No sabemos con claridad si el papel protagonista solamente entraba al mundo del travestismo o si realmente era una persona trans, pues al observarle con un cuerpo completamente femenino (Gloria Trevi) puede interpretarse como un cambio de género y sexo. Al igual que en el video de Scorpions, esta canción engloba a las tres ‘T’ de la diversidad sexual.
El concepto añadido de que puede ir dirigido el mensaje a cualquier mujer que se sienta sometida a su pareja varón me parece muy acertado, pocas canciones pueden englobar las situaciones homosexuales y heterosexuales no sólo en la letra sino también en el producto audiovisual.
Espero que esta segunda parte haya sido de su agrado, la próxima semana aún tenemos un par de canciones por analizar. Y recuerden que sí, el mundo musical también nos toma en cuenta y hasta hemos adoptado los temas como un himno.
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