Por: Redacción

No lo parece, pero esta noche fue muy significativa para los más de 500 asistentes que llegaron a la Carpa Astros para ser testigos de la primera vez que los Guasones y Las Pelotas pisaban un escenario en México, demostrando así porqué son considerados cada uno por separado, pilares fundamentales en el rock argentino.

Su música, su entrega a toda prueba y su gran directo hace de cada banda un portento que vale de sobra cada boleto comprado. Escuchar cada éxito, cada acorde, cada palabra de una rica historia musical que parecía nunca iba a descargarse en México tras la eterna espera por verlos en vivo, parecía un sueño imposible vuelto realidad. La gente lo sabía y se volcó hacia ellos desde el primer momento.

Pasadas las ocho de la noche, los platenses Los Guasones salieron al escenario con “Como un lobo”, seguida de “Farmacia” y “Pobre tipo”, ésta última de la que es hasta el momento su más reciente referencia titulada “Locales Calientes”, que desataron la euforia inicial del público.

La introspectiva “Ya estoy subiendo”, la clásica “Baila, Baila”, “Pasan las horas”, “Todavía” y “Me muero” resultaron ser de los temas más celebrados durante un set que remontó a todas las épocas de la banda que terminó como casi siempre terminan en todos sus conciertos con los temas “Gracias” y “Dame”.

Sin duda siguen haciendo honor a su última placa de estudio, la séptima de su carrera brillante, y aún tienen fuerza y argumentos musicales para seguir dejando a los locales calientes. Y así, el escenario estaba listo para recibir a la siguiente leyenda.

Con gritos y cánticos alusivos, el público contó minutos eternos para ver subir a la leyenda sonora argentina Las Pelotas. Afortunados los que llegaron a presenciar un show en que se puede ver a una banda que se brinda a todo, como si la vida se les fuese en ello.

Como siempre lo han hecho en sus 30 años de historia. Así, la banda liderada por Germán Daffunchio (Voz y Guitarra), Gabriela Martínez (Bajo y Coros), Tomás Sussmann (Guitarra), Gustavo Jove (Batería), Sebastián Schachtel (Teclados) y Alejandro Gómez (Vientos, Percusión y Coros), se hizo presente en el escenario de la Carpa Astros y comenzaron esta gran noche de la mano de “Cuantas Cosas”, de su disco Cerca de la Nubes del 2012, que arrancó el maremágnum de éxitos y nostalgia.

Para seguir con la lista de temas de la noche eligieron “Siento, luego existo”, “Que podes dar”, “Víctimas del Cielo” y por supuesto la imprescindible “Será” fueron temas escogidos por la banda especialmente para México y perpetuar con su calidad la fiesta que ya se había desatado entre el público y así seguir repasando tantos años de carrera disfrutando de esta velada rockera que seguro será irrepetible.

El grupo ha dejado claro en cada escenario que ellos solos han logrado forjar una carrera sólida y aunque siguen siendo herederos de Sumo, ésa banda icónica del rock argentino, lo suyo es claramente diferente gracias a la mezcla de reggaes, rocks, pops, contenidos de amor, temas políticos, ritmos tranquilos, ritmos para poguear con toda la furia con canciones que pueden ser gratas tanto por novatos como para seguidores de la banda, inmortalizando esos momentos que daban ganas que no se terminasen nunca a lo largo de casi dos horas de show que al público le supo a poco.

No fue para menos, pues el show estuvo impresionante con la muestra de dos horas de duración por toda su discografía que dejó contentos a todos los asistentes.

Fueron desde los temas más viejos, esos de su primer disco “Corderos en la noche”, que tiene más de 23 años de historia hasta canciones más nuevas de los últimos dos discos, como “Despierta” del 2009 o “Cerca de las nubes”, del 2012 y “Brindando por nada” editado apenas el año pasado. “Como una estrella”, “Escondido bajo el brazo”, “Esperando el milagro” y “Capitán América” fueron algunos temas que se dejaron escuchar en un recital que culminó con “Brilla (Shine)” y “El ojo blindado”, que dejaron satisfechos a todos los presentes.

Esta primera vez fue antológica y llena de emoción para la afortunados asistentes que constataron en México una era del rock argentino representado por dos grandes exponentes que parecía imposible que llegaran… y lo hicieron como los reyes de la noche.

Autor: Wild Side Press/Fotos: Cortesía Daniel Galindo