Por: Risso Alberto

Hace un par de meses se cumplieron 40 años del álbum homónimo de ABBA, el cuarteto sueco conformado por Björn, Benny, Agnetha y Anni-Frid.

Se dice pronto, pero ese fue el lanzamiento internacional del que, al día de hoy, sigue siendo el grupo más exitoso de la historia del pop. ABBA (1975), que contiene auténticos exitos Waterloo, I Do, I Do, I Do, I Do, I Do, S.O.S y la inconfundible Mamma Mia, lo atestigua.

Una de sus presentaciones más recordadas es  la ocurrida el 6 de abril de 1975 en el Festival Eurovisión, donde arrasaron con la versión en directo de  Waterloo.

Era la primera vez que Suecia ganaba el certamen con un grupo que pondría el nombre del país en la escena global, para pasar de ser un lugar de experimentación de productos musicales a convertirse en el lugar de producción musical por excelencia.

La sociedad sueca era ya, en aquel momento, una sociedad culturizada musicalmente y una victoria como esa suponía un impulso al propio ego, un impulso al sentimiento de “yo puedo hacer algo así, no importa el lugar del que vengo ni el lugar al que quiero ir”.

Son muchas las voces que buscan que ABBA baje de la cima de la música de aquel país ya que, en muchas ocasiones, se suele pensar en el pop del grupo cuando se habla sobre música sueca.

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ABBA, 1975

Nada más lejos de la realidad. Suecia ha demostrado que no sólo sabe crear grandes hits pop, sino que también tiene una creciente industria indie, rock, metal y un muy largo etcetera. Desligar a Suecia de ABBA es impensable, ellos marcaron el inicio de lo que el país es a la música. Más de 400 millones de discos vendidos en todo el mundo con grandes éxitos tan conocidos como Dancing Queen, Mamma MiaSuper Trouper y especialmente The Winner Takes It All. Sólo el último disco del grupo, The Visitors, logró entrar en las listas de popularidad de 20 países de todo el mundo.

ABBA en 1978, durante su gira por Japón

¿Y después de todo eso? Más fans, más ediciones deluxe de sus trabajos, un museo propio, celebraciones y un grupo que no ha vuelto a reunirse ante las cámaras, quizás por aquello de mantener la magia y que el mito siga intacto. Es cierto que, por ahora, nadie ha logrado lo que el famoso cuarteto sueco. Los medios de comunicación de medio mundo siguen haciendo eco de cada una de las fiestas, de cada una de las presentaciones, de cada uno de los aniversarios de la banda.

Padres, hijos, nietos, todos conocen alguno de sus temas. Siguen rescatando una y otra vez ese video que marcó el primer paso en el camino. Su música sigue sonando igual de actual que hace cuatro décadas.  Pero lo más importante es que ABBA no es historia de la música, porque simplemente su música es atemporal, son canciones que no dejarán de ser escuchadas.

Como ejemplo tenemos obras de teatro (Mamma Mia!) e inclusive una película estelarizada por Meryl Streep. Sin un Grammy en su historia, ABBA resultó ser el ganador que se llevo todo y a todos.