Por: Redacción/
En nuestro país existen deportes de mucha tradición y que han entregado destacados resultados a lo largo de los años en diversas justas internacionales.
Hablando de Juegos Olímpicos, el taekwondo, apenas con cinco apariciones en la máxima justa deportiva, ya ha entregado siete preseas al país, clara muestra del potencial que tiene México en esta disciplina.
María del Rosario Espinoza (oro, plata y bronce), Guillermo Pérez (oro), Óscar Salazar (plata), Iridia Salazar y Víctor Estrada (bronce), han sido los nacionales que han obtenido las medallas olímpicas.
Para Alfonso Victoria, jefe de entrenadores de las selecciones nacionales de la especialidad, el taekwondo es un camino que conlleva muchos sacrificios y disciplina. Es por esta razón que ha entregado tantas alegrías a México y que cada uno de los taekwondoínes que representan a nuestro país, tienen una gran responsabilidad.
“En el taekwondo es fundamental la constancia, ya que no basta con tener las facultades o habilidades si no se es persistente. De igual forma, la humildad es la base para trascender y es algo que nosotros como entrenadores inculcamos a las nuevas generaciones”, aseguró Victoria.
De la apreciación a la precisión: el uso de la tecnología al Taekwondo
Tratándose del sistema de puntaje en esta disciplina, donde antes de la llegada de los petos y las caretas electrónicas los puntos se otorgaban con base en la apreciación de los jueces, el entrenador mencionó que con este innovador cambio se dio un giro radical al deporte.
“Cambió de ser un deporte de apreciación a ser un deporte de precisión, ya que debes tener en cuenta y fijar tu atención en los sensores que marcaran los puntos que obtengas según el golpe que consigas conectar. Antes dependías en mayoría de lo que apreciaban los jueces y con esta evolución se dio un gran cambio”, destacó.
A pesar de que no existe una edad estipulada para comenzar a practicar este deporte, mencionó que alrededor de los 7 u 8 años es cuando se puede empezar a tener amor al taekwondo. De igual forma detalló que el retiro de los atletas de categorías ligeras se da antes que los de categorías pesadas, hablando de alto rendimiento, ya que fuera de éste se puede practicar toda la vida como un arte marcial.
Mencionó que a lo largo de la carrera deportiva de un taekwondoín, la preparación debe ser de entrega máxima y destacó siempre se debe estar física, mental y espiritual para aspirar a ser un atleta íntegro.
“El psicólogo debe estar al tanto del atleta y ayudarle en la búsqueda de objetivos claros. En la parte física debes cuidar tu cuerpo, no desvelarte y cumplir con las dietas que recomienda el nutriólogo”, explicó.
Calificó a las lesiones de rodilla y de tobillo como las de mayor riesgo para un taekwondoín por la máxima exigencia, tanto en los combates como en los enfrentamientos directos. Asimismo, aseguró que la cadera está expuesta a sufrir algún tipo de molestia; desgarres y esguinces, también fueron mencionados por el entrenador de alto rendimiento.
Potencia mundial y un pilar para México
Alfonso Victoria aseguró que “el taekwondo es una forma de vida, es un camino que te va llevando no sólo en el ámbito deportivo, sino que va forjándote como la persona que vas a ser durante toda tu vida. Creo que esta disciplina es un pilar para México y prueba de ello está en lo que se ha conseguido hasta el momento y lo que vemos en un futuro y por lo que trabajamos día a día”.
Actualmente, siete taekwondoínes nacionales se encuentran en el top ten del ranking mundial: Carlos Navarro, primero del mundo en categoría -58 kg; María Espinoza, tercera en -73 kg; Itzel Manjarrez, cuarta -49 kg; Briseida Acosta, cuarta en +73 kg; César Rodríguez, cuarto en -54 kg; Saúl Gutiérrez, quinto en -68 kg y; Bryan Salazar, noveno -87 kg.
Finalmente, señaló que 2017 fue un año donde esta disciplina consiguió medallas en Universiada Mundial, Grand Prix y abiertos de la especialidad, lo que permite afirmar que México es una potencia mundial en esa disciplina.
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