Por: José Manuel Mota Fernández

Ayer por la noche, en el partido que comenzó las hostilidades de la séptima fecha del futbol mexicano, se presentó una pelea de grandes proporciones en una de las cabeceras del estadio entre aficionados de ambos equipos. Debido a esto y a que la Comisión Disciplinaria de la FMF comenzó una investigación, es evidente que se sancionará al equipo local por una suma de dinero y, en caso de que consideren grave los sucedido, podrán recurrir al veto del estadio.

El Reglamento de Sanciones de la Federación Mexicana de Futbol, en su capítulo quinto, inciso A, Artículo 50, dice a la letra:

“C) Se deberá contar con la fuerza pública y privada necesaria para guardar el orden en el Estadio y sus inmediaciones durante el encuentro, de conformidad con el mínimo requerido establecido en el Reglamento de Disposiciones de Seguridad para Partidos Oficiales”.

“F) Se deberá contar con la seguridad necesaria para evitar incidentes que ocurran en tribuna, pasillos, túneles y vestidores, ocasionados por los Oficiales y/o el público en general”.

Este es un punto que no se cumplió en su totalidad y es que a pesar de que había personal de seguridad en el inmueble, ninguno de ellos apareció cuando la pelea se estaba llevando a cabo, situación que impulsó el descontrol de la pelea que, afortunadamente, no tuvo víctimas letales, ni heridos que se reporten en riesgo.

Por otra parte, dice que el club local será el único responsable por peleas dentro y fuera del estadio:

“G) Los Clubes que actúen como locales serán los responsables de garantizar la seguridad de los Clubes participantes, antes, durante y/o después del encuentro, desde su llegada a la ciudad sede, trayecto y permanencia en el lugar de concentración, trayecto al Estadio y retiro de la sede”.

La sanción correspondiente ante la falta de estos puntos, está entre los 200 y 2 mil días de salario mínimo y aviso de suspensión del inmueble, pero si la Comisión Disciplinaria decide que fue un acto de mayores proporciones, se procederá al veto del estadio y una sanción de 4 mil UMAs.

Por su parte, la porra de Tigres, que fungía como visitante, deberá perder el derecho a comprar los boletos de los tres siguientes partidos de su equipo:

“A los Grupos de Animación credencializdos que causen incidentes graves, como local o visitante, se les negará la compra de boletos en sus siguientes 3 partidos como local. La gravedad de los incidentes será determinada por la Comisión Disciplinaria de la FMF”.

Entre hoy y mañana, la Comisión Disciplinaria decidirá lo conducente.