Por: Erik Pérez/
La selección de Rusia goleó 3-1 al combinado de Egipto en el inicio de la segunda ronda de la fase de grupos de la Copa Mundial de su país. Con goles de Denis Cherysev y Artem Dzyuba, además de un autogol de Ahmed Fathi se impusieron en San Petersburgo. Mohamed Salah descontó para los Faraones.
El primer tiempo fue cerrado tal como lo pintaba la predicción del encuentro. El medio campo y los pases errados fueron el principal motor del juego. Solo hubo dos disparos directos a puerta, a pesar de generarse diversas llegadas.
La primera peligrosa del partido llegó apenas al minuto cinco, cuando un cabezazo inquietó el arco de los africanos. Alán Dzagoev centró después de diversos rebotes en el lado izquierdo hasta el filo del área.
Ahí el defensa Serguéi Ignashévich quien actualmente no tiene equipo, remató de cabeza ante dos defensas, pero el portero Mohamed El-Shenawy recostó y se quedó con el balón.
En contraparte la única llegada por parte de Egipto fue hasta el minuto 41 de tiempo continuo. Esta se dió cuando Trezeguet rompió con su marca y filtró para Mohamed Salah quien recibió, giró y remató por un lado.
Sin embrago, la emoción llegó en el segundo tiempo cuando la selección local rompió con el partido y dominó de principio a fin. Con la caída de la zona defensiva, los rusos aprovecharon para reventar las redes.
El primer gol llegó apenas dos minutos después del inicio del segundo lapso. Todo comenzó con un centro que con buena técnica el portero egipcio Elshenawy despejó, pero ante ello el mediocampista Roman Zobnin remató para intentar de lejos sin mayor peligro.
El error llegó cuando al momento de intentar despejar, el defensa Ahmed Fathi resbaló y golpeó con la rodilla la esférica, empujandola al fondo de la red por el único espacio que no pudo cubrir su portero. A partir de entonces el partido fue dominado por Rusia.
El segundo gol fue el mejor en cuanto a técnica se refiere. La jugada se desarrolló por la banda derecha donde el nacionalizado Mario Fernandes recibió dentro del área y con un movimiento de cadera dejó a su marcador Trezeguet para filtrar hacia su compañero Denis Cherysev. El delantero empujó el balón y anotó par alcanzar a Cristiano Ronaldo como goleador del torneo.
El tercer gol fue una sorprendente jugada de larga distancia, que vino desde la zona defensiva de Rusia. Fue un pase largo y alto que llegó hasta el parea donde el delantero Artem Dzuyba la bajó de pecho y con un toque eliminó a Ali Gabr para después definir al lado derecho del arquero.
Desde ese momento los egipcios intentaron regresar en el partidos, pero no les alcanzó para revertir el marcador, a pesar de presentar una buena cara competitiva.
La primera llegada la culminó Trezeguet con un disparo por un lado del portero Igor Akinfeev. Pero eso solo fue un preludio de lo que haría el jugador más dotado de los Faraones, Mohamed Salah.
El egipcio llegó una jugada después con un pase del mismo Trezeguet hasta el filo del área y dribló a su marcador para superarlo por la parte interior y recibió falta con lo que consiguió un penal.
La polémica se desató por que en primera instancia el árbitro paraguayo Enrique Cáceres lo marcó fuera del área. Pero fue requerido por el Video Assistant Referee (VAR) a cambiar su decisión. Pero no fue impedimento para Salah lo convirtiera en gol.
El siguiente de Rusia será contra Uruguay, con el que podrían pelear el primer lugar del grupo. Mientras que, Egipto buscará sumar su primer victoria contra Arabia Saudita.
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