Por: Alexis Díaz

Sólo un par de genialidades a cargo de André Pierre Gignac y Damián Álvarez pudieron romper la defensa chiapaneca para que los Tigres sacaran ligera ventaja de la ida de los cuartos de final, venciendo 2-1 a Jaguares.

El Volcán recibió el primer encuentro de la serie que disputaban el cuarto y quinto lugar de la tabla general. Desde el comienzo cada uno de los equipos tomó la postura que el escenario le exigía; mientras los hombres del Tuca Ferreti se hicieron del balón, los dirigidos por Ricardo La Volpe cedieron la iniciativa, dedicándose a impedir que los regiomontanos realizaran su juego.

Un par de incorporaciones de Javier Aquino al comienzo del partido parecían dar sensación de una superioridad norteña, sin embargo los de la selva supieron calmar el entusiasmo local, y a través de buenos escalonamientos empezaron a secar a la delantera rival.

Tigres se dedicaba a pasear el balón de un lado a otro, pero sin lograr llegar con idea más allá de tres cuartos de cancha. Sólo hasta el 21’, Egido Arévalo logró encontrar un espacio; el mediocampista uruguayo bombeó una pelota para Gignac que, sin pensarlo dos veces, se lanzó de tijera para marcar su primer gol en liguilla.

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Tras el tanto del francés, los Jaguares comenzaron a adelantar líneas, pero aún sin arriesgar.

Mientras tanto el ex delantero del Marsella continuó siendo el hombre más peligroso del campo, y sólo dos espectaculares participaciones de Óscar Jiménez evitaron que los locales incrementaran la ventaja.

Ya la segunda mitad, los de Tuxtla comenzaron a generar peligro. El primer aviso llegó por parte de Avilés Hurtado, que al 53’ no alcanzó a conectar de forma correcta un centro de Silvio Romero; y trece minutos después fue Romero quien estrelló un remate en Nahuél Guzmán.

Cuando más atenta debía estar la zaga regia, un mal contacto con el balón por parte de José Rivas permitió a la visita marcar el empate; y pese a que Guzmán pudo, en dos ocasiones, evitar la caída de su meta, finalmente Juan Insaurralde mandó al fondo de la red el balón.

La anotación chiapaneca dejó a los Tigres expuestos, y ante el 1-1 la escuadra del “Tuca” perdió concentración, dejando vivir sus mejores momentos a los dirigidos por La Volpe.

Pero una vez más las individualidades dieron la ventaja a los universitario; Gignac sirvió para Damián Álvarez en el área, y rompiendo la monotonía del ataque auriazul la Chilindrina cortó al centro para  impactar de parte interna el balón, enviando el esférico al ángulo, y haciendo estallar el Universitario de Nuevo León.

Con el 2-1 ambos equipos decidieron recular, con la esperanza de resolver en Tuxtla.

Los Jaguares recibieran la vuelta, en un estadio donde permanecen invictos en lo que va del semestre, además de tener la tranquilidad del gol marcado en tierra ajena.

Por su parte, los Tigres saben que hicieron la tarea, y que el sábado serán sus contrincantes los obligados a atacar, dejando espacio para que Aquino, Damm y Gignac sentencien la eliminatoria.