Por: José Manuel Mota Fernández/
En el 2012, exactamente cinco años atrás, México consiguió la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres tras derrotar 2-1 a Brasil en el Estadio de Wembley. Desde esa fecha hasta este viernes, la carrera de la “generación de oro” cambió notablemente, pues a raíz de esa conquista, se abrió la puerta a Europa para varios de ellos.
Para ese torneo, la Selección Mexicana, que debía ser Sub-23 con tres jugadores de más edad que fueron José de Jesús Corona, el defensor Carlos Salcido y el delantero que consiguió las dos dianas en la final del certamen y fue goleador del combinado tricolor, Oribe Peralta.
De los 18 jugadores que fueron convocados por Luis Fernando Tena, 17 de ellos estaban en el futbol mexicano, ya que solamente Giovani Dos Santos, que se lastimó en la recta final de la competencia y quedó fuera del partido definitivo, militaba en el futbol del viejo continente, específicamente con el Tottenham de Inglaterra.
En el caso de los guardametas de la ‘Tri’, ‘Chuy’ Corona se mantiene con la Máquina Cementera de Cruz Azul a la cual llegó en el 2009, mientras que José Antonio Rodríguez permaneció en el primer equipo de Chivas hasta el 2017 y posteriormente pasó a León y ahora es el suplente de Gibran Lajud en Tijuana.
La penúltima línea de los pupilos de Tena tenía a Carlos Salcido que acababa de regresar al futbol mexicano con Tigres y en el 2014 regresó con Chivas, Néstor Araujo que se mantuvo en Cruz Azul hasta el 2013 y desde ese entonces juega con Santos Laguna, Israel Jiménez que pasó a Tijuana y regresó a Tigres para ser campeón en el 2015, así como Hiram Mier que jugaba con Monterrey hasta este año que se mudó a Querétaro.
Además de ellos, estaban Diego Reyes que salió de América en el 2013 al Porto, posteriormente jugó con la Real Sociedad, pasó al Espanyol y jugará con el Porto la siguiente temporada, también Néstor Vidrio que tras pasar por Chivas, Tigres, Pachuca y Dorados en primera división, se encuentra con los Cimarrones de Sonora en el ascenso. A ellos se les suma Miguel Ponce que hoy juega en Necaxa y Darvin Chávez.
El caso de Chávez es uno de los más raros, ya que de ser una promesa del futbol mexicano desapareció del radar en el 2015 cuando jugaba con Veracruz, posteriormente regresó al puerto jarocho y tras terminar la siguiente campaña se quedó sin equipo y sin posibilidades de jugar futbol.
En el mediocampo, México tenía a Giovani Dos Santos que jugaba con Tottenham y hoy lo hace con el LA Galaxy, además de Héctor Herrera que está con Porto, Marco Fabián en el Eintracht Frankfurt, Javier Aquino que tuvo un breve paso por Europa y Jorge Enríquez, que no tuvo un gran futuro.
Enríquez García se quedó en Chivas hasta el 2016 cuando fue vendido al Club León y tras estar ahí por poco tiempo fue cedido a Coras de Tepic y fue hasta el torneo pasado donde Santos Laguna lo rescató de la Liga de Ascenso y se ha mantenido ahí hasta este momento.
Por último, en la delantera del seleccionado se tenía a Javier Cortés de Pumas y que ahora juega en Santos, Raúl Jiménez que consiguió emigrar a Europa para jugar con el Atlético de Madrid y Benfica, además de Oribe Peralta que dos años después fue vendido a América equipo con el que es capitán.
Luis Fernando Tena, por su parte, dirigió a Cruz Azul en el 2013 y León en el 2016, pero ahora está sin equipo.
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