Por: Redacción
Dentro de las metas de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), se encuentra impulsar el deporte para que los jóvenes lleven una vida saludable; sin embargo, la permarexia puede aparecer como la obsesión de llevar una dieta hipocalórica, es decir, se reduce considerablemente el aporte calórico de los alimentos y combinado con la actividad física, puede afectar gravemente el organismo.
Fanny Gerardo Azua, nutrióloga de la CONADE, explicó que una persona que padece este mal alimentario puede llegar a conocer toda la información nutrimental de un producto.
“Buscan mucho los productos light, sus dietas son hipocalóricas y cuando ven que ya tienen un control en esta parte, que ya lograron bajar de peso, se sienten bien con mucho control sobre ellas mismas, también pueden tener la característica de estar bajando cada vez más y más su régimen” comentó la experta.
Cuando este perfil permaréxico se combina con alguna actividad física, los resultados son muy graves porque el cuerpo necesita vitaminas, proteínas, azúcares y grasas, la mayoría de las veces se confunde el comer sano con vivir a dieta.
“Si es un trastorno crónico, tiene mayores alteraciones y la debilidad es una de ellas si se hace mucho ejercicio también empieza a haber problemas cardiacos, pero ya es porque se tiene mucho tiempo de tener este padecimiento, pudiendo conjugarse con otros trastornos […] En las mujeres, puede afectar la menstruación porque hay una alteración en el peso, la grasa y el músculo, desencadenando trastornos hormonales que llevan a una amenorrea” explicó la nutrióloga.
Esto puede ser la antesala de un problema mayor como lo es la anorexia, con el uso de diuréticos o laxantes, o con el abuso de ejercicio como la vigorexia, ya que la obsesión por el peso, las dietas y las calorías va en aumento generando no solo vacíos nutricionales, sino que el cuerpo es más propenso a padecer problemas de salud.
“Las consecuencias pueden ser alteraciones metabólicas, hipoglucemias, hipotensión arterial, el colesterol baja bastante, problemas hormonales; cuando ya tienen mucho tiempo con esto, hay anemia, descalcificación. Hay una inmensidad de riesgos impresionantes en cuanto a la salud, ya sea en hombres o mujeres, pueden ser adultos o incluso en adolescentes” agregó la especialista.
Los expertos en nutrición detectan conductas de riesgo vulnerables a la permarexia, por lo que suele canalizarse con psicólogos especialistas en trastornos de la conducta alimentaria, para que ellos sean los que puedan diagnosticar el problema.
La nutrióloga enfatizó que el hecho de comer sano y con un control de calorías se debe dejar en manos de los expertos debido a que la persona no lleva el control de eso “lo que hacemos es hacer ese conteo, hacer el equilibrio y darte en el régimen y enseñar a comer, a cuáles son los grupos de alimentos, como se deben de combinar sin que la persona se meta en esa parte”.
Para finalizar, la recomendación de la especialista fue que las personas no empiecen por sí solas, ya que hay un desconocimiento porque se piensa que todos los productos light son buenos, o que algún producto es el mejor porque se anunció en algún medio de comunicación, sobre todo en jóvenes que son los más vulnerables a la deformación de la propia imagen, explicó.
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