Por: Luis Fernando Meneses
En el deporte siempre hay maravillosas historias de personajes que sean familia y sobresalgan en su disciplina. Los Manning en el futbol americano o la dinastía Hernández actualmente seguida por Javier ‘Chicharito’ en el soccer, sólo por mencionar un par de ejemplos.
Sin embargo, un par de hermanos mexicanos dejaron en alto el nombre del país en el mundo del automovilismo, hablamos de los hermanos Rodríguez. Hoy nos enfocamos en uno de ellos, Pedro, con motivo de su natalicio número 76.
‘El ojos de gato’ como también era conocido en el mundo del automovilismo mundial debido a su gran habilidad para conducir en la noche y con lluvia, nació en la Ciudad de México y fue una verdadera leyenda.
A lo largo de su carrera, disputó 54 competiciones de Fórmula 1, en las cuales consiguió siete podios, dos de ellos en lo más alto.
Además destacó también en las carreras de resistencia, en las cuales consiguió un total de 15 victorias: cuatro en las 24 horas de Daytona, 11 en Campeonato Mundial de Resistencia y una más en las 24 horas de Le Mans.
Esta no es una historia más de éxito deportivo precedido de pobreza, pues su padre era millonario y consiguió a través de su dinero, adentrar a sus hijos en este deporte.
Corrió con cuatro escuderías:
Lotus.
Ferrari
Cooper.
BRM.
El 1 de noviembre de 1962, falleció su hermano en un accidente automovilístico, y pretendía retirarse, sin embargo, no lo hizo, pues ganó las 24 horas de Daytona en los dos años siguentes y quizo seguir corriendo.
En el Gran Premio de Bélgica de 1970, Rodríguez hizo historiaal ganar su segunda carrera con diferencia apenas de 1.1 segundos a su más cercano rival, Chris Amon.
En esta carrera, el mexicano registró el promedio de velocidad más alto en la historia de la Fórmula 1 hasta entonces, promedio que estuvo vigente durante mucho tiempo, cuando alcanzó 252.951 kilómetros por hora.
El 11 de julio de 1971, compitió en las 200 millas de Norisring, en Alemania. Esta carrera era poco importante, sin embargo la corrió, mas no la terminó, ya que Kurt Hild, un conductor rival, cambió de dirección de manera inesperada e hizo chocara Pedro, quien falleció.
En honor a él y a su hermano, el Circuito de Carreras de Magdalena Mixhiuca de la Ciudad de México, fue renombrado como autódromo de los hermanos Rodríguez.
Quizá ni él ni su hermano conquistaron temporadas enteras de carreras sin embargo, serán recordados por siempre como grandes leyendas del automovilismo mexicano.
Checa en este link su trágico accidente.
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