Por: Redacción/
El policía Pablo Eduardo Ramírez Lemus, quien hace unos días se dio a conocer por derrotar en una reta de lagartijas a un manifestante, forma parte del equipo de para remo, que busca su clasificación a los Juegos Paralímpicos de Tokio, que se realizarán del 24 de agosto al 5 de septiembre de 2021.
A los 20 años, Pablo sufrió un accidente en motocicleta, tras el cual le fue amputada su pierna izquierda. Cuatro años después su fisioterapeuta lo presentó con la entrenadora nacional de para remo, Alejandra Menzi, y a partir de ese momento comenzó a escribir su historia de éxitos en el deporte.
“Ella me hizo una prueba de resistencia en el largo, lo cual me gustó y fue como me quedé en el remo, ya llevo cuatro años desempeñándome en esta disciplina”, recordó el originario del Estado de México, quien, en 2018, se ubicó junto con su equipo, entre los mejores ocho del mundo, en la modalidad 4+ PR3.
Pablo regularmente entrena con su equipo en Villas Tlalpan de la CONADE y en la Pista Olímpica de Remo y Canotaje Virgilio Uribe, de Cuemanco. Debido a la contingencia sanitaria provocada por el coronavirus COVID-19, ahora entrena diariamente en casa, bajo la supervisión en línea de su entrenadora, en espera de que se reabran las instalaciones deportivas.
“La cuarentena la estoy llevando con las medidas precautorias que han sido recomendadas para prevenir contagiarme, entreno desde mi casa con un ergómetro (máquina para realizar la simulación de remar) que me prestó la Federación Mexicana de Remo, para que continúe con mi entrenamiento y logremos nuestro pase a Tokio. También tuve que adaptar unas mesas y ligas para continuar con mis entrenamientos”, explicó el seleccionado nacional de 28 años.
El proceso de selección para el equipo continuará en marzo de 2021, fecha tentativa para la toma de tiempo nacional, para posteriormente competir en la regata selectiva que se realizará en Italia, propuesta para mayo y con fecha por confirmar.
El equipo está integrado también por: Miguel Ángel Nieto Carpio, Ángeles Britani Gutiérrez Vieyra, la timonel Sofía Palma Ortiz y Liliana Gallo Flores, quien entró en sustitución de Rocío Castro, quien tuvo problemas de salud.
La meta de Pablo Eduardo no cambia, el objetivo es asistir a sus primeros Juegos Paralímpicos.
“Mis planes son volver a retomar mis horarios y regresar al gimnasio, para continuar con mi entrenamiento más completo y tener un mejor desempeño deportivo, ya que el proceso que estamos llevando para llegar a Tokio 2020 debe ser lo más disciplinado y eficaz para lograr la meta”, reconoció el atleta, quien trabaja como policía en la Ciudad de México, en donde participa en un programa de reactivación física con la policía de Tránsito.
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