Por: Víctor Cruz/

Se despide uno de los ídolos celestes, un arquero pequeño de estatura pero con una trayectoria y corazón enorme, aquel que es el único sobreviviente de los torneos largos, el que anotó dos goles de cabeza a pesar de medir 1.72 metros. Hoy dice adiós el último campeón de liga con Cruz Azul. En punto de las 21:00 horas se llevará a cabo el homenaje a Oscar Pérez, antes de que inicie el encuentro oficial de la “Maquina” frente a Toluca en el juego correspondiente a la jornada dos del Torneo Apertura 2019.

Ya suena lejano aquel invierno del 97 y más si es aficionado del equipo capitalino, esa gloriosa tarde en el Nou Camp donde un “Grandote de Cerro Azul” tomó el balón y desde lo once pasos hizo que las lagrimas de los “Celestes” adornaran su rostro y que la frustración se quedará en el bajío. Y mientras Carlos Hermosillo festejaba tintado en sangre, el “conejo”, arquero de la maquina, salía disparado desde el otro extremo del campo lleno de euforia.

De toda la plantilla del Cruz Azul de ese torneo, el es el último sobreviviente, el único jugador activo que puede describir a salto y seña la hazaña en León. A sus 46 años de edad colgará los guantes, no sin antes recibir un homenaje del equipo que lo vió debutar.

El “Conejo” será reconocido por la afición que lo vio convertirse en leyenda esta noche en el “Coloso de Santa Ursula”, será un evento independiente al encuentro contra el Toluca, pero bastará para recordar que el fue el primer guardameta mexicano que llegó a una final de Copa Libertadores y en su paso con el Pachuca se convirtió en el portero más longevo en participar en la fase definitiva de la Liga MX (2015) y de igual manera en el Mundial de Clubes de la FIFA (2017).

A nivel selección también consiguió varios logros, entre los cuales destaca la Copa Confederaciones frente a Brasil en 1999, fue titular en dos mundiales, en Corea Japón 2002 y cuando nadie lo esperaba repitió en Sudáfrica 2010 con Javier Aguirre en el banquillo.

Esta noche saldrá con el numero uno en su espalda y saltará al césped que lo vió convertirse en campeón con el “Tri”, el mismo donde inició su carrera como arquero en primera división, no podría ser de otra manera, un icono de México y celeste se despedirá en ese mismo escenario.

Curiosamente abandonará el terreno de juego y será sustituido por José de Jesús Corona, arquero al que le metió sus dos goles en liga, el primero cuando él defendía los colores de Cruz Azul y el segundo cuando ya vestía de “Tuzo” .

De esta manera se despedirá el último campeón de liga del Cruz Azul, así llega a su fin la trayectoria deportiva de un veterano que un día soñó ser jugador de futbol y que se robó el corazón de miles de aficionados.