Por: César Cuervo
Una vez más Lionel Messi se quedó muy cerca de conseguir el tan ansiado título con la selección de Argentina. Lo más fácil y lo más cómodo es culpar a Messi de todo lo que le pasó el domingo a la albiceleste en el campo, eso lo puede hacer cualquiera después de ver el resultado final. Decir que no tiene personalidad, que no aparece en las finales o que falló el penalti ayer resulta mediocre y denota una clara falta de conocimiento sobre futbol.
Un jugador, por más que sea el mejor del mundo, no puede ganar títulos él solo por su cuenta, se necesita de un conjunto bien armado para aspirar a conseguir campeonatos. Culpamos a Messi como si él fuera el responsable de que Gonzalo Higuaín no dé el ancho en los momentos cruciales, tampoco puede hacerlo todo. La única diferencia entre Maradona y Lío es que Burruchaga si la metió e Higuaín no. Aunque a muchos les duela, es la verdad.
De ninguna manera Messi se merece que los argentinos lo traten como lo tratan y lo critiquen como lo critican. En primera porque ninguno de ellos sabe lo que es tener el peso de todo un país que está loco por el futbol y tiene 23 años sin un título y en segunda porque Lío le ha dado más a Argentina que lo que su país le ha dado a él como futbolista.
Habría que informarle a los argentinos, y en general a todos los que critican al astro del Barcelona después de lo ocurrido ayer que la selección de Argentina sin Lionel Messi es un equipo más del montón. Messi pudo haber jugado para España y ya tendría todos los títulos que se puedan ganar, sin embargo, decidió jugar para el país que ama, ese país que lo rechazó porque era demasiado “chiquito” para jugar al futbol. Vaya forma de agradecerle. Cinismo en su máxima expresión. Todos deberíamos estar fascinados contemplando a este extraterrestre pero nos enfocamos en encontrarle los pocos defectos que tiene y los engrandecemos cuando decide volverse humano, como la noche del domingo.
Para aquellos que se jactan de dar números y más números para demeritar lo que este genio del balompié ha hecho les tengo algunos datos. Messi anotó o asistió en 17 de los 35 goles que Argentina anotó durante la eliminatoria mundialista para Brasil 2014 y sólo jugó 14 de los 16 partidos, los dos que no estuvo fueron los últimos y la albiceleste ya se encontraba clasificada para el mundial. Uno de esos partidos lo perdió ante Uruguay y el otro lo ganó ante Perú.
17 de 35 goles representa el 48.5% de los tantos que Argentina anotó en el camino a Brasil 2014. Sin esas aportaciones que el mejor jugador del mundo hizo, la selección argentina habría tenido nueve unidades menos que las que terminó por sumar al final en la tabla que los posicionó como líderes. Sin esos nueve puntos, Argentina hubiera llegado a la justa veraniega vía repechaje y sin ser cabeza de serie en el sorteo.
Por otra parte, aplaudo la decisión de Lionel al dejar la selección de un país que simplemente no merece un futbolista de su calibre.
Perdónalos Lío, porque en un tiempo, no demasiado lejos, ellos serán los que rueguen para que vuelvas cuando estén prácticamente eliminados del próximo mundial. Porque nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde y ellos todavía no saben que tienen una selección mediocre y a un genio del futbol que la vuelve decente.
Y cuando llegue el momento de que el combinado argentino te necesite, espero que no vuelvas para que aprendan su lección. No obstante, sé que lo harás, porque eres el crack que esa selección necesita y sin ti están condenados a la mediocridad y un líder como tú nunca va a dejar que su país caiga.
Estoy convencido Lío, que volverás con sed de revancha y absolutamente nadie se preguntará una vez más quién es el mejor futbolista de la historia.
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