Por: José Manuel Mota Fernández

México jugará su primer partido después del 7-0 en contra de Chile y en la concentración para los partidos contra El Salvador y Honduras, se crearon nuevas políticas para evitar los conflictos extra cancha y evitar así otro partido como aquel de la Copa América Centenario; no rogarle a los jugadores que no quieran portar la ‘verde’ es el primer punto que se trató.

Los “líderes” de la Selección Mexicana y Guillermo Ochoa se reunieron con Juan Carlos Osorio, director técnico del combinado tricolor y con Decio de María, para evitar que una catástrofe como la que pasó en contra de Chile, no vuelva a tomar lugar, en las eliminatorias de cara al mundial de Rusia 2016.

Con Rafael Márquez como líder de la reunión realizada en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) y que duró aproximadamente dos horas, los directivos y jugadores del equipo, crearon nuevas políticas para erradicar los problemas fuera del terreno de juego.

El principal tópico que se discutió fue el de las negativas de algunos jugadores por vestir la camiseta de la Selección Mexicana, por lo que el acuerdo al que llegaron es que no se le rogará a nadie para ser convocado. Este tratado, se hizo con el único fin de que los que vayan a representar al futbol mexicano en torneos internacionales, se sientan orgullosos por portar los colores de su país.

También se reducirán los tiempos que los jugadores comparten con sus familias, para evitar que sean distraídos durante las concentraciones del conjunto azteca. También llegaron a un acuerdo con los medios de comunicación, el cual dicta que todos tengan una apertura racionada con estos mismos, para evitar lo sucedido en la pasada Copa Oro.

México enfrentará a El Salvador el día de mañana.