Por: José Manuel Mota Fernández
Cuando hablamos de la postemporada de la NFL, es inevitable recordar a esos mariscales de campo que han tenido un gran desempeño en esta fase eliminatoria. Son ellos los encargados de mandar todas las jugadas ofensivas y, con sus pases, lograr que su equipo consiga los puntos para seguir avanzando y llegar a la justa más importante de esta disciplina, el Super Bowl.
Con un total de 8 victorias en postemporada, Jim Plunkett (1971-1986). Debutó en el máximo circuito en el año de 1971. Consiguió ganar dos Súper Tazones, fue nombrado el jugador más valioso del Super Bowl XV, jugando para los Raiders de Oakland.
A pesar de haber conseguido estos dos títulos, Plunkett no forma parte del Salón de la Fama. Es el único con dos tazones ganados que no figura en este sitio. Esto se debe a que su récord en temporada regular no fue tan brillante como el de los demás.
A pesar de no haber conseguido ningún campeonato, Jim Kelly (1986-1996), consiguió un total de nueve victorias en postemporada. Con los Bills de Buffalo, Kelly comenzó una carrera que lo llevaría al Salón de la Fama. Kelly, logró colarse a cuatro Súper Tazones seguidos; sin embargo, no ganó ninguno. De haberlo hecho, sería uno de los más grandes lanzadores en la historia de la NFL.
Aún activo, Ben Roethlisberger (2004 – a la fecha), hasta el momento suma 10 victorias en postemorada, a reserva de lo que ocurra en su carrera. Ha conseguido dos títulos de Super Bowl, en tres apariciones. Del 2004 a la fecha ha militado solo en los Acereros de Pittsburgh, convirtiéndose en un referente en la ofensiva de este equipo.
El hermano menor de los Manning, Eli (2004 – a la fecha), hasta el momento ha conseguido ocho victorias en los playoffs y ha ganado los dos Súper Tazones en los que ha participado, en los cuales ha sido nombrado como el jugador más valioso. Los gigantes de Nueva York han sido su único equipo hasta ahora.
Brett Favre (1991-2010), se consagró como uno de los mejores pasadores de los empacadores de Green Bay, tras conseguir 13 victorias en la segunda fase del certamen. Consiguió un solo título de su división. Está colocado en la segunda posición de pases de anotación en postemporada y el primero en yardas conseguidas a través de los pases.
En la década de los setentas, los Vaqueros de Dallas contaron con la presencia de Roger Staubach (1969-1970). Con 11 victorias, se proclamó como uno de los mejores pasadores de este equipo. Es uno de los cuatro jugadores que ha conseguido el reconocimiento de mejor jugador del Super Bowl y el trofeo Heisman.
Johnny Unitas (1956-1973), con tan sólo seis victorias en la postemporada, es considerado el mejor lanzador de su época. En la tercera edición del Súper Tazón, Johnny Unitas ingresó de cambio y lamentablemente su equipo, los Colts, serían derrotados. Sin embargo, lograría tres títulos en seis apariciones en la final de su división. Es el segundo jugador con más Súper Tazones jugados, sólo detrás de Otto Graham.
También con los Vaqueros de Dallas apareció Troy Aikman (1989-2000). Con 11 victorias en postemporada, es uno de los mejores pasadores de este equipo. De las tres finales que disputó en tan sólo cuatro años, ganó las tres.
Considerado por algunos como el mejor quarterback que la NFL ha tenido, John Elway (1983-1998) consiguió 14 victorias sólo en playoffs. Tras intentar tres veces conseguir el campeonato divisional y haber perdido esas mismas tres veces, en el año de 1997 rompería la racha y en 1998, conseguiría su segundo título.
Con los Acereros de Pittsburgh se encuentra Terry Bradshaw (1970-1983). Empatado con Joe Montana en mayor número de Súper Tazones ganados con cuatro, mismo número de finales divisionales y de títulos divisionales. Tiene un total de 14 victorias en postemporada.
Otto Graham (1946-1955), con nueve victorias en Súper Tazón se ha consagrado siete veces como campeón de su división, solamente perdió tres. Sus números en postemporada son los mejores hasta el momento y difícilmente serán superados. Gracias a él, los Browns de Cleveland son la franquicia que conocemos hoy en día.
En el top tres de los mejores pasadores en la historia de la NFL, tenemos a:
Tom Brady (2000-a la fecha) tiene un total de 17 victorias en la fase de eliminación. Ha aparecido en cinco finales divisionales y se ha consagrado tres veces. Es considerado como el mejor lanzador de esta era y lo ha demostrado por la cantidad de pases completos que tiene. Se convirtió en el líder de los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Con 9 victorias en postemporada, seis finales de división y cinco títulos, aparece Bart Starr (1956-1971). Se convirtió en el lanzador principal lanzador de los Empacadores de Green Bay. Fue ganador de dos súper tazones y fue nombrado como el MVP en ambos.
Para terminar este listado, encontramos al que es considerado como el mejor mariscal de campo de todos los tiempos, Joe Montana (1979-1994). Con los 49’s de San Francisco, llegó a cuatro finales de su división mismas que ganó. Sumó 16 victorias en postemporada. Fue nombrado como el mejor jugador de un Super Bowl tres veces y es el único con ese privilegio. Junto con Terry Bradshaw, se ha consagrado como ganador del Super Bowl cuatro veces.
Todos estos jugadores han dejado una huella importante en este deporte. Actualmente, se han roto los records que, con mucho esfuerzo lograron labrar y es por eso, que serán recordados por el resto de la historia en la NFL.
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