Por: Erik Pérez/

Si queremos hablar de ídolos vivientes y en especial para la lucha libre, no podemos dejar atrás a José “Negro“ Casas. Cada vez que este luchador entra a una pasarela el público de todas las edades y géneros no pierde la oportunidad de vitorear su nombre al unísono y de alentar al “4-40”, quien con sus llaves y dinámicas ha formado un personaje que estampa a la perfección la antigua lucha de llaveo con elementos vistosos que ayudan al desarrollo de la lucha moderna.

José Casas Ruiz debutó en 1978, con apenas 18 años de edad, su estreno en el deporte se dio en pequeñas arenas del Estado de México como San Lorenzo Tezonco. Al inicio de su carrera comenzó en carteleras de barrio, sin embargo pronto saltó al estrellato, ya que sólo unos años después ya estaría reinando por primera vez en WWA. Este crecimiento se dio por el apoyo de su familia que ya tenía tablas en su especialidad, pero también fundamentado en su calidad como esteta.

Sin embargo, fue hasta el año de 1981, cuando el Negro apostó y conservó por primera vez su cabellera, esto al enfrentar a Aristos en la Arena Coliseo. Posteriormente se sumaron las melenas de Diamante Blanco y Tony Ledesma. Pero, en 1987, en su cuarta lucha de orgullo, perdió por primera vez su cabellera en contra de Hijo del Santo, con quien la volvería a perder diez años después.

A pesar de estas dos derrotas, el “4-40” había ejercido un gran record de victorias en luchas de esta especialidad, al ganar una serie de batallas donde la mata estaba en juego. Black Man, Valente Pérez, La Fiera Salvaje, Mocho Cota, Halcón de Oro, Mosco de la Merced y la Bestia Salvaje fueron sus víctimas sobre el encordado. Este último perdería tres veces más la cabellera con el Negro, incluyendo una lucha de doble apuestas donde también perdiera su máscara Scorpio Jr.

Tuvieron que pasar cinco años para que Casas Ruiz perdiera una nueva batalla de cabelleras, esta vez fue en contra de Tarzan Boy en la Arena México. Meses después se vio involucrado en una nueva lucha de doble apuestas, que junto con el Satánico pudo superar, para rapar a Nosawa y Masada. Después de eso vendría un descalabro y una victoria más para el nacido en la Ciudad de México, el primero frente al Hijo del Perro Aguayo, la segunda frente Okumura en una lucha de cuatro hombres en jaula.

Desafortunadamente para el “Negro”, entre 2009 y 2014 tuvo una mala racha perdiendo en cuatro ocasiones sus preciados rizos. Místico, Charly Manson, Rush y Blue Panther fueron sus verdugos, a pesar de que este último también perdió su mata, gracias a que se declaró un empate.

Al inicio de este año, José Casas apostó nuevamente su cabellera, su rival en turno fue Súper Parka a quien venció en la primera función de lucha libre del año 2016, para posteriormente perder la mata con Volador Jr. En el 2018 también tuvo la primer función del año, el primero de Enero donde salió victorioso con la cabellera de Sam Adonis.

Además el “4-40” tiene más de una decena de títulos en la lucha libre, la mayoría de ellos cosechados en la ciudad de México y la zona metropolitana. Por otra parte, fue uno de los pocos luchadores mexicanos que han tenido participación en la empresa WWE en una lucha con el Hijo del Santo.

Hoy en día el Negro ya no tiene la misma participación que en el auge de su carrera. Solo parece en funciones con leyendas de la lucha libre y en algunas carteleras especiales. Su labor ya es de maestro del deporte en los gimnasios en los que entrena y alentar la generación de luchadores que le dejó al pancracio, sus sobrinos Tiger y Puma.