Por: José Manuel Mota Fernández/

La Selección Mexicana de Futbol Sub-21 se quedó con el segundo lugar del Torneo Esperanzas de Toulon, luego de caer 2-1 en contra de su similar de Inglaterra en gran parte, por el error del portero mexicano minutos antes de que se terminara la primera mitad del encuentro.

El esfuerzo realizado por más de 320 minutos rindió frutos rápidamente. Eduardo Aguirre, máximo goleador de la competencia y visto ahora como una promesa mexicana, apareció de frente al arco enemigo y, en lugar de intentar definir, le tocó el balón a Roberto Alvarado para que este, con un remate descompuesto, mandara la bola al fondo de la portería inglesa.

Sólido en todas las líneas, con un juego compacto que se rompía únicamente con los latigazos que terminaban con tiros en el arco contrario, México aguantó los ligeros embates de los rivales y para el 11′, Uriel Antuna, el lagunero que ya juega en Europa, se quedó cerca de poner el segundo tanto con un disparo que se fue apenas por encima del arco.

La necesidad de los ingleses por igualar el tanteador y marcarle por primera vez a México en el torneo, lo orilló a volcarse al frente y, entre empujones y patadas, lograron al 24′ mandar un centro raso que recorrió toda el área y al cual, Ronaldo Vieira no alcanzó a llegar.

Más adelante, los anhelos del cuadro del los ‘Tres leones’ se hicieron realidad. La jugada comenzó con un saque de banda que viajó al centro del área grande y José Hernández, en unas de sus pocas intervenciones, falló al tomar el esférico y dejó a Dael Fry completamente solo para que este pusiera el 1-1 temporal.

El nerviosismo de Hernández, ya contagiado al resto de su equipo, fue facto el resto del primer tiempo y, a escasos minutos de que se terminaran los primeros 40 minutos, Kieran Dowell, luego de un gran desborde de Eddie Nkeitha, puso el 2-1 con un tiro raso al palo más lejano.

Ya en el complemento, la desventaja comenzó a pesarle a los seleccionados mexicanos, quienes no podían hilar los pases y perdieron la profundidad que mostraron durante la primera mitad. Esto los obligó a cambiar sus variantes en el ataque y luego de 15 minutos de experimentos, no pudieron superar a la zaga enemiga.

Ante esto, Inglaterra tuvo una más para poner el tercero, el cual sentenciaría el partido y, prácticamente les daría el título, pero para la buena fortuna del cuadro ‘Azteca’, Abraham, que estaba completamente solo, estrelló su remate en el palo derecho para darle vida a los dirigidos por el ‘Chima’ Ruiz.

El tiempo agregado sirvió para aumentar el dramatismo, pues entre faltas de los ingleses y tiros de esquina, los mexicanos soñaron con mandar el partido a los penales, sin embargo, los intentos de la selección juvenil no rindieron los frutos suficientes y el tiempo se le agotó.

Esta es la segunda mejor participación de México, luego del título del 2012.