Por: Eric Pérez/
Un balón con escudos del América vuela de las manos de un aficionado azulcrema a las de su hermano, la música de los Cadetes de Linares ambienta la emoción de dos pequeños a las afueras del Club América.
Las Águilas están en Semifinales de Liga Mx, pero la afición no esta presente para esperar a sus ídolos afuera de las instalaciones de Coapa. Lo que debería ser una locura para esperar a sus ídolos se convierte en una fiesta privada de 20 aficionados y 15 reporteros.
A pesar de la escasez de playeras para plasmar su firma, tres fueron los valientes que confrontaron a sus mayores seguidores, William Da Silva y Renato Ibarra lo hicieron desde su camioneta, mientras que Paul Aguilar descendió de su automóvil para atender a los aficionados.
Coapa no tuvo un festejo del nivel que se merece una clasificación a semifinales, pero si un arribo de los siempre fieles que pueden llamarse azulcremas de hueso colorado.
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