Por: Alexis García
Con paliza incluida, los Cardenales de Arizona vencen 40-17 a las Águilas de Filadelfia, resultado que le da el título divisional a los del desierto, a la vez que deja atrás por un juego a los de Pensilvania en la lucha por el este de la Nacional.
Arizona sigue mostrándose como el equipo más equilibrado de la liga, como un equipo dominante a ambos lados del balón se perfila como el más serio aspirante para llegar al Superbowl por su conferencia, aun por encima de las invictas Panteras de Carolina.
Esta vez fue el novato, David Johnson, quien emergió como el héroe para los Cardenales, sumando 187 yardas por tierra, además de contribuir con tres touchdowns para que los hombres de Bruce Arians sacaran el juego del Lincoln Financial Field.
Un primer drive de más de 70 yardas llevó a la visita a las diagonales, concluyendo con una acarreo de una yarda para que Johnson festejara su primera anotación de la noche.
Las Águilas lograron responder con un gol de campo, y tras obligar una patada de Chandler Catanzaro, Sam Bradford marchó más de medio campo para encontrar a Zach Ertz e igualar el marcador a diez puntos por bando.
Lamentablemente para la causa local esto fue todo por parte de su ofensiva, dejando que Carson Palmer y compañía consiguieran anotar 27 puntos sin respuesta, incluyendo un regreso de intercepción de Deone Bucannon.
En último cuarto, un pase de 78 yardas de Bradford para Jordan Matthews, y un nuevo gol de campo de Cantanzaro pusieron cifras finales a un encuentro donde sólo un equipo se presentó.
Arizona buscará firmar su mejor campaña en sus últimos dos duelos, y aunque sólo una estrepitosa caída de Carolina podría darle el primer lugar, los Cardenales no perderán el paso rumbo a los juego decisivos.
Por su parte, Filadelfia definirá su futuro la próxima semana contra Washington, en un partido que probablemente entregará al campeón de la peor división de toda la liga.
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