Por: César Cuervo
Un día como hoy pero de 1987 nació en la ciudad de Rosario, Argentina, el mejor jugador del mundo Lionel Messi. El astro del Barcelona creció con una pelota en los pies prácticamente desde que tiene memoria y así fue le nació el amor al futbol. Hoy en día, “Lío” tiene una colección enorme de trofeos y reconocimientos ganados, los cuales superan la cantidad de años que cumple (29), por ésta y otras razones es que bien podría ser considerado el mejor futbolista de toda la historia.
Messi Cuccittini tenía el talento en los pies desde el instante que tocó un balón en las calles de su ciudad natal, sin embargo, un déficit de crecimiento lo pudo haber alejado de lo que era su destino: llegar a ser una leyenda del balompié. Él junto con su padre y familia fueron a Buenos Aires en busca de entrar a las inferiores de River Plate pero el cuadro millonario tomó una decisión de la cual se arrepentirán toda la vida. Los encargados de las inferiores en esos tiempos no aceptaron a la joven promesa por su baja estatura y tampoco quisieron pagarle el tratamiento de hormona de crecimiento.
No obstante, para el ahora llamado “Messias” llegó la oportunidad de su vida poco tiempo después cuando el Barcelona tocó la puerta de su casa. Un niño de 12 años emprendió un viaje a otro continente para cumplir su sueño de ser un grande del futbol, el cual ya consiguió. El club catalán aceptó pagarle el tratamiento para crecer y a partir de ahí no hubo obstáculo que el talento de Lionel no pudiera vencer.
Messi debutó en el primer equipo del Barcelona el 16 de noviembre del 2003 en un partido amistoso disputado ante el Porto con apenas 16 años y 145 días, el club portugués en aquel entonces era dirigido por José Mourinho. No pasó de ni un año para que Frank Rijkaard lo pusiera en la cancha para un partido oficial y fue en el Derby Catalán antes el Espanyol un 16 de octubre de 2004 con solamente 17 años y 114 días. “Lío” se convirtió en el tercer jugador más joven en debutar con el Barcelona, un récord que después rompió Bojan Krkic.
El astro argentino marcó su primer gol con la camiseta de los blaugranas ante el Albacete en la Jornada 34 de la liga española y se convirtió en el jugador más joven en marcar para el club catalán. Aquel gol será recordado por el gran pase que su antecesor Ronaldinho le dio para que empezara a marcar su propio camino dentro del futbol, de leyenda a leyenda. Desde ese momento nada frenó el avance de un joven que está destinado a ser el más grande de todos los tiempos.
Lionel Messi despuntó en la temporada 2006-2007, en la que se hizo de un puesto titular en el Barcelona y además consiguió uno de los goles más bonitos de toda la historia ante el Getafe, muy similar al que Diego Maradona hizo en el Mundial de México 1986. El argentino marcó 14 goles en 26 encuentros disputados ese año y empezó a ser un referente de su equipo.
Sin embargo, el mayor repunte de Messi no llegó hasta el 2008 cuando Josep Guardiola tomó las riendas del primer equipo azulgrana. “Pep” decidió darle la camiseta número “10” después de darle las gracias a Ronaldinho de la escuadra, en esa misma temporada el Barcelona lo ganó absolutamente todo de la mano de su joya canterana. Los de La Masía derrotaron en la final de la Champions League al Manchester United de Sir Alex Ferguson por marcador de 2-0 y Lionel fue el encargado de anotar el segundo tanto con un soberbio remate de cabeza.
Las malas noticias empezaron a llegar en la carrera de Lionel Messi, la gente de su país le tiene rencor por no haber debutado en un club argentino y esto ha ocasionado que le reclamen todo lo que hace con la selección de su país. Para el Mundial del 2010 se esperaba que Messi le diera un nuevo título a un país que no gana nada desde 1993, pese a ello, la actuación del delantero no fue la mejor y se le empezó a cuestionar injustamente su rendimiento en la cancha. En su país lo tachan de “pecho frío” e inclusive demeritan lo que ha conseguido como futbolista.
Para el año 2014, Messi llegó al Mundial de Brasil no en su mejor momento pero aun así se esperaba que pudiera llevar a Argentina a levantar el título de campeones del mundo. Pese a su mal estado físico, Messi respondió con goles importantes dentro de la cancha y guió a su selección a la final que terminaron perdiendo ante Alemania. Una vez más, sus compatriotas lo tacharon de “pecho frío” después del partido. Vaya ironía, Argentina sin Messi es un equipo más y eso no lo entienden los argentinos.
Lionel volvió a ganarlo todo con el Barcelona en la temporada 2014-2015 ahora bajo el mando del técnico Luis Enrique. Junto al brasileño Neymar y el uruguayo Luis Suárez, “Lío” forma la tripleta ofensiva más espectacular del mundo, entre ellos tres se encargaron de anotar la gran mayoría de los goles en una campaña en la que se consagraron en Liga, Copa y Champions.
Messi celebrando un gol con el Barcelona
En la actualidad, aquel niño que creció pegándole a la pelota en las calles de Rosario, está convertido en el mejor jugador del mundo y este domingo enfrentará uno de sus retos más grandes. Messi buscará darle un título de Copa América a la Argentina, algo que ni Diego Maradona pudo hacer.
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