Por: Redacción

Lino Muñoz está en un compás de espera tras su participación en los Juegos Olímpicos Río 2016, donde se convirtió en el primer representante masculino de México en el bádminton de una justa veraniega.

Solamente dos mujeres mexicanas habían participado en el bádminton de los Juegos Olímpicos: Deyanira Angulo (Beijing 2008) y Victoria Montero (Londres 2012); con Lino debutaron los hombres al realizar, lo que él calificó, como el sueño más grande de su carrera deportiva.

En Brasil, Lino participó en la ronda de grupos, primero perdió 21-11 y 21-17 con el indio Srikanh Kidambi, y en su segunda aparición sucumbió 21-12, 21-11 con el sueco Henri Hurskainen.

“En Río viví un gran hallazgo: clasificar por primera vez a unos Juegos Olímpicos, pero eso ya quedó atrás, ahora entreno un poco y estudio mi carrera en la Universidad Anáhuac”.

Muñoz Mandujano, quien forjó su trayectoria en el legendario Deportivo Chapultepec, decidió terminar de estudiar su carrera este año, y volver de lleno a la práctica del bádminton en 2017.

La actividad de un deportistas puede ser corta debido a las lesiones, lo sabe Lino, “por eso combinó carrera deportiva con la académica. Mi presente es dar lo más que pueda en la escuela, y después, pensar en el Campeonato Mundial de Bádminton en agosto próximo”.

El jugador, estudiante de la licenciatura en Administración de Negocios, tiene proyectado su plan de trabajo deportivo para iniciarlo en enero venidero con algunos torneos europeos en Estonia y Suecia.

Entre marzo y abril contempla una gira por el continente americano; entre junio y julio estaría en Dinamarca o en algún país asiático donde terminará su preparación para el Campeonato Mundial del 21 al 27 de agosto, con sede en el Emirates Arena de Glasgow, Escocia.