Por: José Manuel Mota Fernández/
La Federación Mexicana de Futbol dio a conocer las modificaciones que se le hicieron a los reglamentos de competencia que regirán, a partir de la siguiente temporada, a la Liga MX, sin embargo, la palabra “agresión” e “intento de agresión” desapareció del Reglamento de Sanciones.
Hasta la pasada edición de este libro de normas, en el Artículo 5, donde vienen las definiciones de las palabras que se utilizan en el documento, “Agresión” e “Intento de agresión” formaban parte de este conjunto de palabras, pero para este torneo, ambas fueron borradas del libro publicado el 30 de mayo del año en curso.
Como se observa en el documento que pertenece al reglamento de la temporada pasada, entre “Brutalidad” y “Lesión”, aparecen los puntos antes mencionados que se definen como:
Agresión: “Acción o hecho intencional, con el propósito de causar un daño ó atacar al adversario”
Intento de agresión: Embestir, empujar, dar jalones, usar el balón o cualquier otro objeto con intenciones de golpear, o bien, cualquier contacto físico con ánimo de burla o animadversión.
Sin embargo, para el documento que se está empleando en la temporada 2017-2018 se lee que entre “Brutalidad” y “Lesión”, no hay nada, el documento continúa con las definiciones.
De igual manera, fueron retiradas todas las sanciones que estaban vinculadas con estos puntos como lo eran:
Por lo tanto, la sanción de un año, con la que habían sido castigados Enrique Triverio y Pablo Aguilar en el pasado torneo de Copa, desapareció, así como las agresiones a espectadores, jugadores, cuerpo técnico, baloneros o cualquier otra persona que se encuentre dentro o a los al rededores del terreno de juego.
La pena máxima que aparece en el nuevo reglamento de la FMF, también es de un año, pero solamente es cuando un futbolista o alguien dentro de la superficie le escupa a alguna persona de manera intencional.
Pero no termina ahí, ahora, las sanciones son mucho más suaves con relación a la temporada pasada, pro ejemplo, en caso de amenazar a un oficial la sanción que era de 2-8 partidos, será ahora de 1-8, así como interrumpir un encuentro a través de cualquier medio, cuyo castigo pasó de 2-5 duelos a dejar fuera a los futbolistas de 1-5 enfrentamientos; lo único que no cambia son los castigos económicos.
Ahora imagínense ustedes, ¿qué va a pasar cuando alguien agreda a otra persona?, tal como lo menciona Hals Kelsen, quien en el principio de prohibición dice que “todo lo que no está prohibido, está permitido”, pero es obvio que una acción de ese tipo no tiene cabida dentro del futbol mexicano.
La pregunta aquí es, ¿cómo van a castigar este acto? La última vez que pasó esto fue un relajo enorme, primero con una sanción mínima, luego de un año y después de todo, por falta de entendimiento en el reglamento y malos procedimientos, pasó a sancionar a los futbolistas 8 y 10 partidos en el caso de Aguilar.
En lugar de haber eliminado estas palabras y estas sanciones, se hubieran dedicado a explicarlas de mejor manera estas situaciones y cubrir así todos los aspectos que puedan envolver una agresión o intento de agresión, pero como siempre, los directivos se fueron por la fácil pues es más difícil construir que destruir.
Ahora, queda esperar a que no se repitan este tipo de situaciones para evitar un trago amargo en el futbol que al menos la temporada pasada estuvo muy manchada por los casos que se presentaron en la Copa MX.
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