Por: José Manuel Mota Fernández/

La justicia argentina solicitó este lunes por la mañana una orden de localización y captura a la Interpol para detener al delantero de Lobos BUAP, quien es acusado por abusar sexualmente de una menor de edad, tiempo antes de haber concretado su pase al futbol mexicano.

La petición del juez Santiago Quian Zavalía, quien está al mando del juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal de Instrucción número 32, se lee explican las acciones por las cuales el delantero de la BUAP fue sentenciado por la justicia de su país natal.

En el documento se lee que fue acusado por: “haber abusado sexualmente de una menor de 11 años entre los años 2012 y 2016. Los abusos habrían consistido entre otros en tocamiento en parte de su cuerpo, someterla a que le practique sexo oral y masturbación que empezaron a los 6 años aproximadamente”.

Cabe señalar que la denuncia comenzó en junio de este año, cuando la madre de la menor acudió a las autoridades correspondientes para dar a conocer la situación en la que estuvo involucrada su hija con el futbolista que defiende los colores de la BUAP.

El caso se reabrió hasta este lunes, luego de que el juez Quian Zavalía decidió reactivarlo para dar a conocer que esta situación no sólo implicaba tocar las partes íntimas de la infante, ya que, de acuerdo con el hermano, esta situación llegó a otros extremos.

“La nena cuenta a su familia lo que le ocurrió después de que su hermano se da cuenta que está chateando con Fabbro y todo quedó registrado en audios. Habría habido práctica de sexo oral hacia el jugador con contacto genital”, sentenció Zavalía.

El jugador de Lobos BUAP pasó por equipos como River Plate y Boca Juniors en Argentina y, de acuerdo con los estatutos que ha manejado el equipo licántropo en su primera temporada como equipo profesional, es factible que el sudamericano sea separado de la institución tras la orden del juez.