Por: Erik Pérez
La segunda semifinal de la Copa América Centenario está a unas horas de jugarse y aun no se encuentra un favorito sobre la cancha, pues tanto Chile como Colombia han demostrado tener el nivel para convertirse en campeones una vez que enfrenten al primer finalista Argentina. Sin embargo, llegar a esta instancia no fue tarea fácil, especialmente para el técnico del seleccionado chileno Juan Antonio Pizzi.
Antes de la copa América, Chile programó dos partidos amistosos para prepararse ante la justa que se está disputando. El primero de ellos fue ante Jamaica, un rival al que podrían encontrarse en la fase de cuartos de final y a quienes deseaban dominar.
Desafortunadamente para ‘La Roja’ el resultado fue una derrota dolorosa, ya que, una selección de CONCACAF se trasladó hasta Viña del Mar y venció como visitante a la campeona vigente de la Copa América. El marcador resulto en un 2-1 que caló hondo en los aficionados chilenos, puesto que el único gol local llegó al minuto 80.
Con la tarea de reivindicarse antes de comenzar el torneo, Chile enfrentó su segundo partido, esta vez en California y fungiendo como visitante ante una selección mexicana con las mismas esperanzas de triunfar. El marcador fue negativo para Chile, luego de un solitario gol de Javier ‘Chicharito’ Hernández, México impuso su ley.
A partir de ese momento, Juan Antonio Pizzi decidió dejar ambos partidos como datos y concentrarse en su formación ante el primer partido del torneo donde enfrentaron ante Argentina. Esta vez una tercera derrota puso al ex técnico del León casi fuera del seleccionado, el saldo fue de 2 goles para ‘La Albiceleste’ 1 para ‘La Roja’.
Con una loza encima los sudamericanos enfrentaron su partido contra Bolivia, por lo que una derrota los dejaba fuera de la Copa y les quitaba la oportunidad de refrendar el título que aún conservan en sus manos. Fue en este partido donde la revolución del seleccionado comenzó, luego de conseguir su primera victoria en cuatro partidos al vencer a Bolivia por 2-1.
Instantáneamente llegó la segunda victoria, ante un cuadro de la CONCACAF, Panamá, cabe mencionar que dos de sus tres derrotas continuas los tuvo frente a cuadros de esta confederación. Sin embargo en esta ocasión Pizzi logró encontrar el cuadro perfecto para enfrentar a unos de los peores equipos de la competencia y someterlo bajo goleada 4-2.
Fue entonces cuando la prueba de fuego llegó, Chile como segundo lugar de grupo enfrentó a México, invicto en la competencia y con serias aspiraciones al título. Sin embargo, lo que parecía el juego más cerrado de los cuartos de final, se convirtió en una goleada histórica para Chile, ya que, la selección campeona venció 7 por 0 a México y se clasificó como una de las favoritas al título.
Esta tarde Chile tendrá a una de las mejores selecciones en frente, pues Colombia ha recorrido grandes distancias desde su Mundial de 2014 y llega embalada a esta justa. El ganador del partido enfrentará en la final a Argentina que consiguió su boleto luego de golear 4 por 0 a la selección de Estados Unidos.
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