Por: José Manuel Mota Fernández/
El buen inicio de la Máquina Cementera de la Cruz Azul ha llevado a propios y extraños a ilusionarse una vez más y, debido a esto, es inevitable pensar en los momentos más brillantes del conjunto celeste en la primera división del futbol mexicano como la generación del 2001, que se convirtió en el primer equipo en llegar a la final de la Copa Libertadores, mismo que eliminó a Gustavo Díaz, hoy técnico de León, en los cuartos de final.
Cruz Azul terminó como primero de su grupo con 13 unidades, gracias a cuatro partidos ganados, un empate y una derrota, con los cuales terminó por encima de equipos como Sao Caetano de Brasil, Defensor Sporting de Uruguay y el Olmedo ecuatoriano que se quedó en el último lugar de su sector, debido a que solamente ganó dos de sus seis partidos y los cuatro restantes los perdió.
El cruce de los grupos mandó a la Máquina Cementera por la llave más difícil, pues primero tuvo que eliminar al Cerro Porteño, equipo campeón de Paraguay que se entregó completamente en la ida eliminatoria y que fue eliminado con marcador global de 4-3, gracias a que el partido de vuelta, celebrado en México, fue sumamente pesado para los sudamericanos y, de esta manera, llegaron al partido que más recuerdan de este certamen.
Primero, viajaron a Argentina para enfrentarse a River Plate para terminar con marcador igualado a cero, por lo que la vuelta, que se jugó en el Estadio Azteca, hoy casa de los cementeros, sería la definitiva y, como lo dijo David Faitelson en su nota de color de aquel día, nadie sabe dónde quedó el River de los grandes, el River que no hubiera dejado que nadie les pasara por encima.
Los de la franja salieron con Constanzo en el arco, Gandolfi, Garcé, Yepes y Rojas en la defensa, GUSTAVO DÍAZ, Astrada y Dalessandro en la media y Saviola, Ortega y Cardetti en la parte superior de la cancha, pero todos ellos no fueron capaces de superar el ariete ofensivo de Cruz Azul que, en ese entonces, tenía como principal estandarte al Diablo Mayor: José Saturnino Cardozo.
Primero, Juan Francisco Palencia abrió el marcador al 19’ y, seis minutos después, consiguió el segundo ante las más de 85 mil personas que llegaron al Coloso de Santa Úrsula para ver el desenlace de la historia, la cual terminó con el tanto de Cardozo en el minuto 43 para que así, los cementeros se metieran a las semifinales de la competencia donde superaron a Rosario Central para avanzar a la final y caer en penales frente a Boca Juniors.
Ahora, Gustavo Díaz volverá a enfrentarse a Cruz Azul como entrenador de León, equipo al que no ha podido derrotar desde su llegada a la primera división, pues el único duelo que han tenido terminó con empate a cero goles.
El partido se jugará este sábado en punto de las 17:00 horas.
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