Gritos y pancartas homofóbicas, los principales puntos del Código de Conducta del Estadio en Rusia 2018

Por: José Manuel Mota Fernández/

La Selección Mexicana de Futbol se encuentra en la última Fecha FIFA de cara a la Copa de Mundo, donde nuestro país será uno de los que más aficionados tenga en el país anfitrión y, los más probable, es que el famoso grito de “puto” se haga presente en alguno de los estadios que visite el conjunto ‘Tricolor’, a pesar de la expresa prohibición de la FIFA ante esta situación.

De acuerdo con el quinto punto del Código de Conducta del Estadio, que lleva por nombre “Objetos Prohibidos”, está estipulado que no se va a tolerar ningún tipo de contenido discriminatorio, donde destaca la aparición de cantos homofóbicos, así como pancartas que limiten o se opongan a las diferentes preferencias sexuales.

Son dos los artículos que tienen prohibido cualquier forma de expresión negativa en contra de acciones discriminatorias y, en caso específico, la orientación sexual, parte que le ha traído diferentes multas a la Federación Mexicana de Futbol por el grito en el despeje del portero rival.

El argumento principal del Comité Disciplinario de la FIFA es que este tipo de expresiones, que se han intentado disfrazar como expresiones tradicionales de nuestro país, son denigrantes y poco inclusivas para personas que tienen una orientación sexual diferente e incluso, se han desarrollado diferentes campañas para erradicarlo.

Hasta este momento, se han recibido 14 multas por el “Grito Homofóbico”, de las cuales, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en inglés) modificó dos a advertencias para cambiar así la cantidad de dinero que tiene que pagar el órgano rector del futbol mexicano.

De acuerdo con los comunicados de la FIFA, la FMF debe aproximadamente 155 mil francos suizos, que traducido en pesos supera los tres millones, 25 mil 600 pesos, de acuerdo con el tipo de cambio actual, que está en 19 pesos con 52 centavos. Este total se obtuvo de los siguientes partidos:

El problema creció tanto, que se comenzaron a especular posibles sanciones para los aficionados, quienes fueron asustados con decirles que los podrían sacara del estadio, que el árbitro podría parar el partido y expulsar al público e incluso, que una sanción recurrente obligaría a las autoridades a celebrar partidos a puerta cerrada.

Uno de los precedentes más recientes se dio en la Copa Confederaciones, donde un grupo de aficionados mexicanos fue sacado del inmueble por autoridades rusas tras gritar, para posteriormente ser vetados de los diferentes partidos que enfrentó el combinado nacional.

Además, se han creado campañas como “Abrazados por el futbol”, “Gritar puto no te hace más hombre”, cambiar “puto” por “México”, entre otras, que no dieron frutos y que, actualmente, han quedado a un lado incluso en la Liga MX, la cual no ha hecho muchos esfuerzos por cambiar esta situación.