Por: Aldo Herrera
El regreso al banquillo felino de Ricardo “Tuca” Ferreti dejó un sabor agridulce en su afición. Los Tigres de la U de Nuevo León, quienes por más de 30 minutos tuvieron dos hombres de ventaja sobre el campo, no supieron matar a unas Águilas del América que, entre polémicas arbitrales y una baja de juego evidente, cayeron en casa por 1-0, perdiendo una racha de 7 victorias al hilo en la jornada 8 de la Liga MX.
Las dos plantillas más caras del torneo llegaban al Estadio Azteca con grandes expectativas sobre sus botines; aunado al regreso a la dirección técnica del “Tuca” tras completar la mitad de su ciclo como seleccionador nacional, que le daba un sabor distinto al encuentro.
Con un inicio de partido lento, los de casa comenzaban a tomar la iniciativa con el balón mediante un disparo fuera del área que pasaba zumbando el poste derecho de Nahuel Guzmán. A pesar de esto, para el primer cuarto de hora jugado, el dominio del esférico ya era del visitante.
La disputa del balón empezaba a volverse ríspida; esto dejaba como saldo a Jesús Dueñas como el primer amonestado de la tarde. El juego trabado en medio campo y el dominio del balón seguía siendo de Tigres.
Al 25′, un tiro de esquina para los felinos derivaba en un remate en el corazón del área que Moisés Muñoz rechazaba a bocajarro para mandarla por arriba del marco; sin embargo los forcejeos en el área provocan la falta sobre un elemento universitario y el árbitro señalaba la pena máxima a favor del visitante.
Jean-Pierre Gignac tomaba el balón y se paraba desde los once pasos para cobrar con un toque suave al ángulo inferior izquierdo de Muñoz, que alcanzaba a arañar el balón sin evitar que cruce la meta. 1-0 para los Tigres.
Seis minutos más tarde, Darío Benedetto era infraccionado con el cartón amarillo por una entrada fuerte sobre un central felino. Los ánimos comenzaban a calentarse.
América se perdía el empate tras una jugada de Benedetto a la altura de la media luna que terminaría en los pies de Rubens Sambueza, quien con poca determinación estrellaba el balón en la base del poste derecho ante la salida de Nahuel Guzmán.
Al 41′, el juez central pintaba de rojo a Sambueza por una falta en medio campo y por reclamar excesivamente al árbitro. La tarde ya lucía negra para los dirigidos por Ignacio Ambriz.
Dos minutos después, la cosa se pondría peor. La emociones en el campo ya estaban a tope y Darío Benedetto se iba expulsado por una durísima barrida sobre Jesús Dueñas, quien salía cojeando del campo de juego.
Con ocho jugadores en el terreno y la desventaja en el marcador, América terminaba la primera parte del encuentro.
Al arranque del segundo tiempo, Tigres presionaba el marco azulcrema con un disparo desde fuera del área que controlaba “Moi” Muñoz sin dar opción para el rebote.
A esta altura del partido, una ventaja por más de de dos goles parecía lo más normal para los universitarios; sin embargo, los felinos parecían estar muy cómodos con el 1-0. Muestra de ello fue la falla de Dueñas al filo del área chica rival, rematando suave, sin colocación, un saque de esquina directo a las manos de Muñoz.
La pelea por el balón seguía y las decisiones arbitrales calentaban más el ambiente. Una tarjeta amarilla para “La Palmera” Rivas, tras una zancadilla en territorio rival para frenar el contragolpe Águila encendía más los ánimos dentro y fuera del césped.
La rechifla en las gradas comenzaba a sonar ante la pasividad del cuadro felino, que sólo paseaba el balón de un lado a otro sin hacer daño a los de Coapa.
Las cosas se calentaban por la banda izquierda. Al 62′, Jürgen Damm se iba expulsado tras forcejar en una polémica jugada con el recién entrado Michael Arroyo, quien a su vez era amonestado por reclamar al juez central. Una parte de las gradas desaprobaba la decisión del árbitro, pues parecía que azulcrema había sido quien había cometido la infracción sobre el universitario; el resto aplaudía y se dejaba envolver por el dramatismo del juego.
Afuera, los del norte también superaban a los capitalinos. El Estadio Azteca se volvía completamente Tigre. Las gradas rugían y el grito de “¡Tigres, Tigres!” retumba en el Coloso de Santa Úrsula.
Otra vez la falta de precisión ante el marco por parte de la delantera felina ya era de llamar la atención. A pesar de la superioridad numérica, el cuadro del “Tuca” no lograba culminar sus llegadas a gol.
América intentaba responder ante su gente. Zamudio entraba solo por la banda izquierda y sacaba un disparo completamente desviado del arco. Instantes después, Oribe Peralta disputa fuera del área un balón por aire con Nahuel Guzmán, lo que provoca una dura entrada por parte del americanista y su inminente amonestación.
En una enésima descolgada por parte de los regios Rafael Sobis entra con el balón dominado por el centro del área y entre dos defensores saca un disparo raso que pega en la base del poste izquierdo de “Moi” Muñoz, quien araña el balón y lo manda a tiro de esquina.
El cuerpo arbitral agregaba 5 minutos al reloj, mimos que sirvieron a las Águilas para poner en aprietos la ventaja de Tigres, pero la falta de contundencia y un tiro libre errado de Darwin Quintero, quien entro de cambio, lo impidió.
Ya en el agregado, el central anuló un gol a Gignac al marcar una falta a favor del local.
Así, entre la polémica arbitral y unos Tigres que complacieron a su rival, terminó el partido más esperado de la Jornada 8.
En conferencia de prensa, Ignacio Ambriz aseguró sentirse orgulloso de sus muchachos y se negó a responder pregunta alguna acerca del arbitraje. Respecto al Clásico de Clásicos contra las Chivas de Guadalajara, fue tajante al asegurar que por ahora no le interesa hablar de ello. Por su parte, Ferreti estuvo presente durante la conferencia dentro de la sala de prensa; sin embargo, no dio declaración alguna y sólo se limitó a escuchar las declaraciones de José “Gringo” Torres e Israel Jiménez.
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