Por: José Manuel Mota Fernández/
Gerardo Martino y la Selección Mexicana cumplieron al derrotar 3-1 a su similar de Chile en un partido atropellado que dinamitó hasta el complemento, en lo que fue el primer duelo del ‘Tri’ en el 2019, de cara a la Copa Oro de la CONCACAF.
Una nueva era comenzó. Una etapa que como cada ciclo inició con la ilsuión de más de 120 millones de personas que habitan el territorio mexicano, quienes confían, como siempre, en el representativo nacional que pocos cambios presentó con relación al año pasado.
Ahora ya no está Juan Carlos Osorio, el colombiano que prometió, ilusionó y no cumplió. Es turno de Gerardo Daniel Martino, un técnico disciplinado, frontal y ofensivo, a su medida, que tiene la meta de meter a México en Qatar 2022, pero antes de eso, un ciclo debe de cumplir.
Éste inició hoy, en el Estadio Qualcomm de San Diego, California, y que reunió a aproximadamente a 70 mil personas entre chilenos y mexicanos. El partido comenzó pausado, en medio de una densa niebla que provocaron los juegos artificiales arrojados tras los himnos nacionales y que limitaron la visión de los presentes.
Pero el ambiente en la cancha, en un inicio, no concordó con lo que se vivió en las gradas y México lució chato en la ofensiva y blando en la defensa, tanto así que 13’, Guillermo Ochoa, que cumplió 100 partidos con el ‘Tri’,tuvo una de las más importantes con un remate a “quemarropa” del ‘Rey’ Vidal que con las dos manos sacó de su portería y evitó la caída de su meta.
El ‘Tri’ no reaccionó rápido y entre el grito prohibido y algunos chiflidos del graderío, intentaron penetrar el muro defensivo de la ‘Marea Roja’. Pero el resultado fue completamente diferente y todo se centró en la media cancha con patadas, jalones y empujones que trabaron el desarrollo del juego.
Fue hasta el minuto 42 cuando llegó algo diferente, un intento no visto en el encuentro que se gestó por la banda izquierda con el ‘Chucky’ y Moreno que terminó en un centro sin intención, ni elevación, ni peligro que acabó en las manos del portero argentino nacionalizado chileno, Gabriel Arias.
Y en el complementó todo fue distinto y en cuatro minutos hubo más peligro que en la primera mitad. Primero fue Vidal con un tiro que se fue por encima del marco mexicano y después una especie de rebotes entre Raúl Jiménez y la defensa, el esférico besó el palo izquierdo y se despidió de la portería; dos minutos después tuvo la revancha.
Carlos Salcedo, que entró en el complementó, fue derribado dentro de la zona penal y Uncle, central del partido, señaló la pena máxima. Fue el delantero de los Wolves de Inglaterra quien movió desde los 11 pasos y con un tiro raso al poste derecho, volvió a encender al graderío, quienes corearon al unísono el gol 20 con selección del canterano americanista.
Y así, los que no propusieron y no tiraron a puerta en el inicio, tomaron las riendas del duelo y tras el gol se destapó la caja de Pandora y el equipo de Reinaldo Rueda se desmoronó y la goleada se puso del lado del equipo Azteca.
Primero fue Héctor Moreno con un cabezazo con el 2-0 y poco después Lozano marcó el tercero y, como era de esperarse, conscientes de los sucedido en el 2016, un 7-0, ahora a favor del ‘Tri’ no pareció ser un sueño complicado, sin embargo, Nicolás Castillo les puso un alto en seco y marcó el 3-1 con 20’ por jugarse.
Pero las emociones terminaron por una de las principales características de los amistosos: una enorme cantidad de cambios por parte de ambas escuadras, que solamente sirvieron para romperle el ritmo al duelo.
Salió Guardado y el mediocampo de los nuestros terminó por desaparecer y con ello el control de los mexicanos. Entraron Chicharito -que en 15 minutos no tocó el balón- y Diego Lainez que solamente fue testigo del final del encuentro.
México concluye su participación en la Fecha FIFA el próximo martes contra Paraguay.
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