Por: José Manuel Mota Fernández
Cassius Clay, mejor conocido como Muhammad Ali, falleció el día de hoy a los 74 años de edad, en un hospital de Phoenix, Arizona, presuntamente por problemas respiratorios. De esta manera, el que es considerado el mejor boxeador de la historia, dejó de estar físicamente presente, pero le abrió la puerta de la sala de espera, a la inmortalidad.
Ali, llegó al mundo del boxeo por casualidad, como el lo mencionó, luego de que conoció al policía Joe Martin, cuando acudió a la comisaría a reportar que le habían robado su bicicleta, una vez ahí, el uniformado observó en Cassius condiciones físicas extraordinarias y le comentó acerca del pugilismo, fue así, como la carrera del gran Muhammad Ali, comenzó.
Su primer triunfo a nivel internacional, fue la obtención de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960, evento al cual, fue prácticamente obligado, ya que su fobia a volar, en específico a abordar un avión, lo hicieron pensar en abandonar el certamen, sin embargo, su entrenador logró convencerlo de volar, a pesar de su portentoso físico y la fortaleza física mental que este aparentaba, Ali, utilizó un paracaídas durante todo el vuelo.
Tres años después de la obtención del Oro Olímpico, Clay grabó un disco que tituló ‘I’m the gratest’, en el cual incluyó un cover de la famosa canción de Ben E. King, ‘Stand By Me’. El resto del disco, eran grabaciones de él hablando.
En 1964, consiguió su primer título y fue nada más y nada menos, que el Campeonato de los Pesos Pesados, al ganarle por la vía del cloroformo a Sony Liston, para posteriormente ir a tomar un helado con Malcolm X, líder político de los ‘Black Muslims’ y, por supuesto, con su el cinturón que recién había conseguido y fue ahí, en ese preciso momento, en el que Cassius Clay, se tornó Musulmán y cambió su nombre a Muhammad Ali.
El cinturón lo conservó hasta 1967, cuando lo perdió contra el gobierno norteamericano, luego de haberse negado a combatir en la guerra de Vietnam, por razones religiosas, situación que le costó la remoción del galardón, fue tachado de cobarde, atacado por la prensa y, por último, fue sentenciado a cinco años de prisión.
Una vez que salió de prisión y debido a la muestra de paz que le dio al mundo a pesar de la imagen ruda que el mismo había labrado, fue llamado por las universidades de Estados Unidos, para que diera pláticas. Posteriormente, filmó cuatro películas, en las cuales, interpretó el papel de Muhammad Ali.
En 1974, el mejor pugilista del mundo, recuperó el título que le fue despojado por disposición del gobierno estadounidense, en contra de George Foreman, en Kinshasa, República del Zaire, que fue principalmente como propaganda política para el entonces presidente Mobutu.
Para 1981, Muhammad tuvo su último combate y fue en contra de Trevor Berbick, pelea en la cual perdió y entregó el título que por mucho tiempo lo acompañó, el cinturón de los pesos pesados. Luego de esta contienda y con base en la frase ‘Fly like a butterfly, sting like a bee (Vuela como mariposa, pica como abeja)’, que él mismo creó para definirse dentro del cuadrilátero, la prensa lo atacó diciendo que la abeja, ya no picaba más.
Es así como fue la vida de uno de los personajes más controversiales de la historia del boxeo, un contraste total entre la agresión que manejaba dentro del ring, al terminar con un récord de 56-5 (37 KO’s), y la vida pacifista que llevaba dentro de él, al negarse a ir una guerra.
Descansa en paz Cassius Clay, alias Muhammad Ali.
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