Por: José Manuel Mota Fernández/

La final de vuelta de la Copa Libertadores de América, que jugarían River Plata y Boca Juniors, tras empatar a dos goles en la ida, fue suspendido por la Confederación Sudamericana de Futbol luego de que el camión del equipo visitante fue apedreado al momento de llegar al Monumental para disputar el encuentro.

Tras los incidentes que se presentaron en las inmediaciones del lugar, donde rompieron los cristales del camión y aventaron gas pimienta dentro del mismo, los jugadores de ‘Boca’ bajaron del automóvil con múltiples lastimaduras y, algunos de ellos, con dificultad para respirar, mismos que fueron atendidos en el vestidor del inmueble.

Además, dos jugadores del club agredido tuvieron que ser trasladados al hospital, pues las lesiones que sufrieron fueron mayores a las del resto de sus compañeros e incluso, antes de que diera la hora, con todos los jugadores de Boca sin uniformarse, Pablo Pérez y su compañero regresaron al estadio.

En el transcurso de todo esto, la CONMEBOL anunció en un principio que el duelo había sido postergado una hora y que comenzaría a las 18:00 horas, tiempo local, sin embargo, por todo lo sucedido, se postergó hasta las 19:15 horas.

En dicha reunión estuvieron presentes los presidente de los equipos involucrados, así como el de la CONMEBOL y la visita estelar del presidente de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), Gianni Infantino.