Por: Rafael García
Este domingo, Timothy Edward Lee Hague perdió la vida en el terreno donde llegó a tocar el cielo. Este canadiense de 34 años falleció tras un golpe que impactó su quijada, haciéndolo caer en instantes.
La pesadilla para el ex peleador de la Ultimate Fighting Championship (UFC), comenzó cuando el sábado pasado, Hague disputó una pelea en un cuadrilátero de boxeo; aunque nunca perdió el orgullo y la fuerza en su último enfrentamiento, ya que lo derribaron cuatro veces antes de que sus latidos se detuvieran, y las cuatro veces se reincorporó, pero la quinta ocasión resultó ser su último golpe recibido.
Adam Braidwood es el nombre del hombre que, por un nocaut técnico, terminó con la carrera del artista marcial mixto canadiense. La muerte ocurrió cuando, según reportes oficiales, después de que concluyera la pelea, tras varios minutos en la lona, Timothy Edward se levantó y fue hacia al hospital, donde permaneció ya con muerte cerebral en el hospital durante 48 horas. El domingo siguiente, el canadiense habría fallecido.
“Sentimos una gran tristeza al confirmar que Timothy ha muerto hoy; falleció rodeado de familiares y con su música favorita”, así confirmaron la muerte de Hague familiares directos del peleador.
En este contexto, según información de los réferis encargados de la pela, cuando Timothy caía a la lona por los insistentes y efectivos golpes de Braidwood a la humanidad de Hague, se le preguntó si quería continuar disputando el encuentro, a lo que el fallecido sostuvo en variadas ocasiones su ‘estabilidad’ en cuanto a salud. Esto se hubiera evitado si, el réferi, por sus propios medios y con ayuda médica, hubiera determinado que terminara la pelea.
Por otra parte, muchos comentan en redes sociales la posibilidad de que la familia de Timothy actúe de manera legal en contra del último rival de Hague; sin embargo, en este ámbito, un peleador, al subirse a un cuadrilátero, automáticamente acepta de forma legal que cualquier incidente que ocurra durante la pelea, mientras se lleve a cabo mediante reglas oficiales del boxeo o del deporte que se esté realizando, el contrincante se desentenderá de todo problema legal.
Anteriormente, Hague habría competido en la liga más grande de artes marciales mixtas, en la UFC. Debutó contra Pat Barry en la edición 98 de este circuito marcial. Era un experto en Jiujitsu Brasileño y competía en la categoría de los pesos pesados en su militancia por la UFC.
“Previo a la pelea, los dos hablamos de hacer una hermosa pelea que el público pudiese disfrutar. Todos me criticaron por gritar y celebrar el nocaut, pero nadie me vio llevarlo a la esquina y decirle lo mucho que lo amaba”, afirmó Braidwood, quien en las últimas horas ha recibido una serie de críticas, culpándolo de manera directa por el fallecimiento de su compañero.
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