Por: José Manuel Mota Fernández/
La Selección Femenil de Estados Unidos se convirtió en la primera finalista de la Copa del Mundo, luego de derrotar 2-1 a su similar de Inglaterra. La tres veces monarca del mundial se medirá al equipo que resulte ganador del partido entre Suecia y Holanda.
Desde el principio las acciones estuvieron en los pies del conjunto estadounidense, pasearon la pelota de un lado a otro de la cancha e intentaron incomodar a sus oponentes con jugadas creadas por las bandas de la cancha, mismas, que en el minuto nueve, rindieron frutos.
Un pase filtrado por el costado derecho de la cancha dejó a Lindsey Horan completamente sola y con la parte interna del pie diestro levantó un centro con comba hacia afuera que superó el salto de una defensora inglesa y que llegó justo a la cabeza de Christen Press que remató certera con un frentazo al centro de la portería.
El dominio no cambió de bando, pero el empuje del cuadro de los ‘Tres Leones’ y la peligrosidad que generaban en sus contra golpes, hicieron merma en la parte baja del equipo dirigido por Jill Ellis, el cual careció de puntería y certeza en sus jugadas, que le costaron no poder ampliar la ventaja y en 10 minutos, todo cambió.
La defensiva norteamericana se perdió por completo en la marca y un centro raso, una especie de diagonal, de esas que difícilmente se cortan por la zaga, le llegó a Ellen White que no perdonó y que se colocó en la cima del goleo individual con seis dianas, una más que Rapinoe y Alex Morgan.
Pero el US National Team no se quedó de brazos cruzados, y a pesar de que no podían salir de su mitad del terreno de juego, con un pelotazo y tres toques más, recuperaron la ventaja ya en el minuto 31.
Con un pase largo a la banda izquierda que con decencia controló Lavelle y sirvió para Horan, quien desde las afueras del área levantó un centro al manchón penal donde apareció Alex Morgan con un testarazo firme que se volvió el 2-1 y sí, el goleo individual se empató nuevamente.
El complemento no se guardó nada y, a pesar de que las acciones se centraron en la mitad del terreno de juego, el esfuerzo físico y los constantes choques entre las jugadoras le dio un toque de intensidad y desesperación por parte de las inglesas, que cerca de los 70 minutos, consiguieron el segundo gol.
De nueva cuenta fue Ellen White, quien recibió un pase filtrado por el centro del terreno de juego y que definió con un tiro raso al palo derecho de la meta defendida por Naeher, sin embargo, tras una breve revisión en el Video Assistant Referee (VAR), el tanto quedó invalidado y el marcador no se movió.
Pero poco tiempo después, el VAR, que antes les quitó, les entregó una pena máxima tras la falta de Sauerbrunn. A pesar de eso y de tener una oportunidad inmejorable, Houghton, defensa y capitana del equipo, cobró raso y el balón llegó a las manos del portero rival que salvó su puerta y al 86′, Millie Bright se fue expulsada.
El segundo partido de semifinales se jugará mañana en punto de las 14:00 horas.
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