Por: José Manuel Mota Fernández/
Rusia se convirtió en el tercer equipo clasificado a los octavos de final, luego de derrotar a España en la tanda de penales en el Estadio de Luznhikí. Aspas y Koke fueron “los villanos de la novela” al fallar desde los 11 pasos, mientras que Akinfeev se convirtió en el héroe al tapar dos tiros penales.
Con la reciente eliminación de dos de los “favoritos” y en contra de una inspirada Selección de Rusia, España, salió volcado al frente para intentar irse arriba en el marcador lo más rápido posible y luego de 12 minutos de partido, ‘La Roja’ logró ponerse arriba en el marcador.
Lo curioso es que lo hizo sin que uno de sus jugadores mandara la bola al fondo de las redes, ya que Sergei Ignasevich, al momento de forcejear con Sergio Ramos para cortar un servicio, tocó la bola con el tobillo derecho y lo puso en el ángulo superior derecho de la portería.
Gracias a esto, el conjunto español comenzó con el dominio de partido y con ello, el constante hostigamiento en contra de la meta del conjunto anfitrión, sin embargo, los intentos del conjunto ibérico, no pudieron tener la puntería para poder ampliar la ventaja, algo que les costó en la recta final del duelo.
A cinco minutos de que se terminara el primer tiempo, en una jugada fortuita, el central del partido señaló un penal por mano de Gerard Piqué. Dzyuba, que no era titular en el inicio de este torneo, fue el encargado de mover desde los 11 pasos y, con un tiro raso al sector derecho, puso el 1-1 para mandar el encuentro al descanso.
El resto de la parte complementaria, completamente encerrada en la mitad del terreno de juego, no tuvo aproximaciones claras, a pesar de que el dominio fue español a lo largo de los 35 minutos restantes, siendo una de las más claras un disparo de media distancia.
Ya en los tiempos extra, sin un ritmo detonante y acciones similares a las del complemento, un testarazo de Piqué se convirtió en la acción más llamativa de los primeros 15 minutos, pero, para su mala fortuna, su remate, que careció de fuerza llegó directo a las manos de Akinfeev.
Más adelante, pasados los 115 minutos del partido, se encendió la polémica en el Luznhinkí Stadium, luego de que Sergio Ramos y Gerard Piqué fueron derribados dentro del área rusa y, luego de una rápida revisión con el VAR desde cabina, se decidió que no había ninguna falta que sancionar y, debido a esto, el duelo se tuvo que definir desde los 11 pasos.
En la tanda de penales, Iniesta, Piqué y Ramos anotaron para España, mientras que Smolov, Ignasevich, Golovin y Cheryshev, lo hicieron para Rusia para dejar el marcador 4-3.
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