Por: Alexis Díaz
En juego por el orgullo, los Cuervos de Baltimore y los Cafés de Cleveland regalaron uno de los finales más increíbles, y extraños, de la temporada, culminando el encuentro con un touchdown, una intercepción, una patada bloqueada y un regreso hasta las diagonales en los últimos dos minutos dejando el marcador 33-27 a favor de los de Baltimore.
Ambos equipos llegaban con dos de los peores récords de la Conferencia Americana, sumando apenas cinco victorias entre ambas franquicias. Y pese a tener los ojos puestos ya en el 2016, los rivales del norte debían aún evitar el sótano divisional.
Pese a no contar con Joe Flacco en los controles, los Cuervos lograron tomar el control del inicio del partido, y con los equipos especiales como bastión, la visita pudo tomar ventaja de diez puntos en el primer cuarto.
Primero un regreso de Kaelin Clay de 82 yardas puso el 7-0; y en el siguiente drive Matt Schaub adelantó el ovoide hasta la 31 de terreno enemigo, para que Justin Tucker conectara patada de 49 yardas.
En el inicio del segundo cuarto Travis Coons descontó para los de Ohio, sin embargo Baltimore volvió responder de siete; un pase largo de Schaub a Chris Givens, y otro más de 12 yardas a Javorius Allen incrementaron la ventaja a catorce puntos.
Josh McCown consiguió responder antes de que finalizara la primera mitad, encontrando a Marlon Moore para su primer anotación de la noche; y con cinco segundos por jugar, Coons pateó de 21 yardas, dejando la diferencia de cuatro puntos para el descanso.
Ya en el tercer cuarto, ambas escuadras intercambiaron touchdown. Una intercepción de Karlos Dansby devuelta hasta la zona contraria adelantó a los locales por primera vez, pero los hombres de John Harbaugh se sobrepusieron rápidamente imponiendo su juego terrestre para avanzar 80 yardas, poniendo el marcador nuevamente a su favor.
Perdiendo por siete puntos, tras un gol de campo de 35 yardas, Cleveland puso su última oportunidad en las manos de Austin Davis, quien remplazó a McCown a 4:20 del final.
El egresado del Sur de Mississippi respondió al el escenario, y en seis jugadas llevó a su equipo al empate con un pase hacía Travis Benjamin.
Con tiempos extras prácticamente asegurados, Schaub fue interceptado por segunda vez en el partido, poniendo todo en favor de Cleveland, que consiguió poner el balón en la 33 para que Coons intentara el gol de campo ganador.
Sin embargo los equipos especiales volvieron a levantar la mano por la visita. Una rápida penetración previa a la patada, permitió que ésta fuera bloqueada, y con el ovoide vivo Will Hill recuperó la posesión y lo llevó hasta el touchdown, silenciando el FisrtEnergy Stadium.
Baltimore dignifica así su participación esta campaña, mientras que Cleveland peleará ahora por la primera selección del próximo Draft.
No Comment