Por: Aldo Herrera

Novac Djokovic demostró este domingo en Melbourne porqué es el número uno del mundo. Poco más de dos horas y un claro 6-1, 7-5, 7-6 le bastaron para imponerse a Andy Murray y convertirse en hexacampeón del Abierto de Australia.

El serbio se hizo del primer gran título del año de manera clara, alcanzando a Roy Emerson como máximo ganador de la rama varonil en aquellas tierras, y obtuvo el onceavo título de Grand Slam en su cuenta personal.

Casi sin complicaciones, “Nole” doblegó a Murray, que llegaba a estas instancias tras jugar por cuatro horas seguidas contra el canadiense Milos Raonic en semifinales (1 hora 40 minutos más en pista), además de un día menos de descanso que el serbio.

El punto del partido fue para el escocés, pero eso no bastó para cortar la magnífica racha de Djokovic, que con 94 triunfos en sus últimos 100 partidos repitió el resultado de 2008, 2011, 2012, 2013 y 2015 en la pista del Melbourne Park.

Con su sexta copa, el serbio recibió un premio de 3,4 millones de dólares australianos (US$ 2,4 millones), quedando a seis títulos de Grand Slam de la marca del suizo Roger Federer.