Por: Redacción/
Tras permanecer cinco meses en confinamiento debido a la emergencia sanitaria por Covid-19, el clavadista Diego Balleza Isaías se dijo contento por regresar a sus entrenamientos en la fosa del CARE “Niños Héroes” en Monterrey, Nuevo León, donde continuará con su preparación rumbo a la Copa del Mundo de la especialidad, reprogramada para febrero de 2021.
“Antes que nada me siento feliz. Feliz por regresar al entrenamiento, a la alberca, al gimnasio, pues es lo que más extrañamos, lo que más hacemos día a día como deportistas, como clavadistas; la felicidad que sentimos de regresar a los entrenamientos fue única y claro ahora hay que entrenar duro, poco a poco y progresivo, porque no se puede hacer todo de un día para otro, pero hay que echarle ganas”, aseguró el especialista en plataforma 10 metros.
El neoleonés que busca la plaza olímpica, indicó que el INDE implementó un protocolo de sanidad en todos sus espacios deportivos y realizó pruebas de Covid-19 a los atletas que ya están clasificados a la justa nipona o que estén en proceso de obtener la cuota, para que puedan ingresar y seguir con sus entrenamientos.
“Nos hicieron las pruebas en el INDE; primero empezamos una semana con una lista de 20 atletas que ingresamos al CARE, y cada semana, progresivamente, se iba a admitir a más deportistas poco a poco”, detalló.
Diego comentó que a los entrenamientos también se integraron sus compañeros clavadistas Andrés Villarreal y Randal Willars, este último lo hizo este jueves (3 de septiembre), luego de viajar de la Ciudad de México a Monterrey y realizarse la prueba de Covid-19.
“Recientemente se incorporó Randal (Willars), llegó de México, solamente que tuvo que tardar una semana, por lo de Covid, y una semana más para la prueba, y hoy ya entrenó con nosotros”, dijo.
Comentó que como parte de su proceso de adaptación, luego cinco meses de inactividad, se encuentra trabajando en aspectos generales, de acuerdo al plan de entrenamiento implementado por su entrenador Shi QingYang.
“Tenemos indicaciones de nuestro entrenador que hagamos puros parados, que en el agua juguemos, más que nada nos pone a jugar unas dos semanas para que el cuerpo se empiece a adaptar a los trampolines, al agua, a las plataformas, a la sensación de caída, así que nos dejó dos semanas de puros parados y parados atrás.
Luego de que la Federación Internacional de Natación (FINA) postergó la Copa del Mundo de clavados para febrero de 2021, que inicialmente estaba programada para abril y debido a la pandemia fue pospuesta, Balleza Isaías aseveró que fue una decisión acertada, pues tendrán mucho más tiempo de preparación.
“Nos cayó bien, en bandeja de plata que la competencia la pasaran a febrero porque así tenemos buen tiempo para adaptarnos, para que el plan sea progresivo y llegar en las mismas condiciones en las que estábamos hace cinco meses.
“Yo creo que fue una buena decisión de la FINA que este año no haya competencias internacionales para cuidar a los atletas, y a todo el deporte acuático”, señaló el medallista de oro en la Universiada Mundial 2019.
Finalmente, descartó sentirse presionado por conseguir el boleto olímpico, pero sí motivado y mentalizado en el objetivo.
“No me siento presionado, quizás desesperado porque ya quiero que pase, pero tranquilo y motivado por el tiempo que hay y así poder practicar clavados nuevos, si es que mi cuerpo y mi mente me lo permiten.
“Tengo tres clavados pendientes que quiero practicar ahorita que hay tiempo antes de Tokio, entonces, yo creo que es buen momento para entrenarlos, si me salen, perfeccionarlos, y pues ir con toda la actitud a la Copa del Mundo y dar la plaza a Juegos Olímpicos”, puntualizó.
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