Por: Patricia Ramírez/
Fue en el centro deportivo Villa Olímpica donde hace 49 años los atletas de los Juegos Olímpicos de 1968 entrenaron durante un mes para obtener una medalla que pusiera en alto el nombre de su país. Este sábado las pisadas que dejaron sus carreras fueron sustituidas por las de niños y niñas que se divirtieron mientras corrieron en esta pista.
Desde el entusiasmo de los participantes más pequeños hasta el compromiso y la disciplina de los mayores de edad fueron parte de la gama de emociones que transmitió cada carrera, relevo, impulso de bala y salto de longitud en estas pruebas.
La Diamond League organizada por ACISPORTS en su cuarto año logró reunir a más de 400 deportistas del sector infantil pertenecientes a escuelas, clubes y centros de la Ciudad y Estado de México, pero también de otras entidades como Veracruz y Querétaro.
Para Ricardo Ramírez Mena, director de la organización, el principal propósito de congregar a los menores de edad es promover los valores olímpicos y una forma de vida más sana a través de la actividad física que los aleje de los problemas de drogadicción y delincuencia, además de enfermedades como la obesidad.
A las 8 de la mañana, con un sol intenso, entrenadores y padres se prepararon para dar inicio a las pruebas, donde las carreras de los menores de 7 años serían el primer acto de este evento.
“Recuerda que vienes a divertirte, no pasa nada si pierdes”, dijo un padre a su hija de 5 años cuando ambos flexionaban sus piernas como parte del calentamiento. Algunas familias permanecieron en las gradas mientras los entrenadores coordinaban al primer kit de niñas que correría 25 metros.
El ambiente todo el tiempo fue festivo. las porras por parte de los espectadores estuvieron presentes en todo el evento, incluso para aquellos que no pertenecían a su categoría.
Bajo la ideología de un sentido de respeto, pertenencia y compañerismo con sus equipos y demás participantes, las competencias transcurrieron sin generar división entre los ganadores premiados de cada prueba y aquellos que no lograron obtener una medalla.
Sin embargo, para los mayores de 15 años, el compromiso con su equipo y principalmente con ellos mismos, ocasionó sentimientos de derrota, pero también de superación para las próximas competencias porque para ellos el deporte se volvió parte de su vida.
Asimismo, en las carreras más largas –de hasta mil 200 metros– para quienes debido al cansancio y el esfuerzo les era difícil llegar a la meta, los aplausos y gritos de aliento siempre se manifestaron por parte de ACISPORTS y el público. Además de entregar medallas a todos los participantes después de finalizar una prueba.
“Todos aquí son ganadores” repitió constantemente el coordinador, para mantener siempre presente que el deporte está acompañado de los valores sin importar el recorrido, el peso de la bala o la distancia del salto.
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