Por: Iudex/
Santos Laguna, que es uno de esos equipos transformados del futbol mexicano cumplió 35 años de existencia y lo festejó con un bonito uniforme conmemorativo que usaron en el partido contra León del fin de semana a que pasó, junto con otras dos equipaciones, porque aquí no importan las reglas, si no verse bien.
Ya sé que es una nimiedad, algo irrelevante e incluso tonto de señalar pero las reglas por algo se hicieron y por algo se tienen que cumplir y el tema de los uniformes, que se lleva cerca de cinco páginas es una de ellas y este domingo se rompió, pero bueno, eso en el futbol mexicano no importa.
Las reglas dicen que 15 días antes de que se celebre un partido ambos equipos deben presentar los informes que van a utilizar para ver que no se confundan entre sí y dañen, de alguna manera, el desarrollo del juego que es lo más importante.
Pero aquí eso no importó y, con complicidad de árbitros y directivos, se dejó a los ‘Guerreros’ y Leones vestir como quisieran, con el argumento de los visitantes quienes, sin estar conscientes del reglamento, decidieron no hacer tercer uniforme a pesar de que está reglamentado.
Al final de la historia, los leoneses se salieron con la suya, Santos tuvo un amargado festejo y la Liga MX, como ya es costumbre, quedó mal ante los ojos de los aficionados, quienes presenciaron el cambio se uniformes en el minuto 27 del primer tiempo porque se dieron cuenta que sí se confundían.
Para terminar, solamente queda decir que está prohibido, o estaba, cambiar indumentaria en pleno partido o bien de un tiempo para otro, y los laguneros hicieron las dos cosas porque seguían confundiéndose con sus rivales y, como el daño estaba hecho, pues no iba a pasar nada.
Además de la complicidad, el futbol mexicano tuvo que haber multado a los locales por no haber respetado los lineamientos, por cambiar de uniforme con actos antiprotocolarios y multarlos con mil UMAS, casi 80 mil 600 pesos.
Pero al final del día lo importante es estar todos contentos y un castigo así habría amargado el festejo de los ‘Guerreros.
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