Por: Iudex

Argumentos ridículos, esos fueron los que dio la Comisión de Apelaciones para retirar el partido de suspensión que recibió el Estadio de Monterrey por la pelea campal que se dio al final de los cuartos de final de vuelta entre Tigres y Monterrey en el Clausura 2017.

A diferencia de lo que pasó en el Luis ‘Pirata’ de la Fuente y el Víctor Manuel Reyna, para la Comisión de Apelaciones, la reacción de los elementos de seguridad fue muy buena y lograron controlar la pelea en poco tiempo, además de que no hubo lastimados como se presentó anteriormente.

El argumento principal es el siguiente: “c) Que las dos confrontaciones duraron no más de dos minutos, debido a que los elementos de seguridad actuaron para evitar mayores confrontaciones”. Pero matar a alguien, dejarlo en el piso, provocarle heridas, disparar, apalear, apuñalar y cualquier tipo de acto violento, se puede hacer en menos de un minuto.

Es risible y preocupante que si una trifulca dura menos de 120 segundos no se considere como tal, no les tomen el tiempo, juzguen las bajas acciones que hicieron los pseudoaficionados de Monterrey; encuentren a los responsables, dejen la suspensión de un partido al lugar y que esas personas que golpearon a los de Tigres no entren más al BBVA.

Además, según el boletín de la FMF, se detuvieron a 32 personas vinculadas a la pelea y estas se llevaron con las autoridades correspondientes para ser procesadas, pero hasta el momento no se conoce ningún caso de encarcelamiento o algo similar y seguramente hoy están libres.

Felicidades a Monterrey por disponer de más elementos de seguridad para el Clásico Regio, se nota que se preocupan por la gente pero la verdad es que no les sirvió de mucho, al final, dentro y fuera del estadio se presentaron peleas y en la última una persona quedó en muy malas condiciones, pero para la de Apelaciones eso ya no le compete a Monterrey porque se dio fuera de las instalaciones y por cierto, ahí no llegó ningún elemento de seguridad más que la ambulancia.

En fin, una vez más la Comisión de Apelaciones se mostró como el mejor amigo de aquellas personas a las que les gusta romper las reglas, de los infractores como Tiverio y Aguilar, que deberían estar sancionados todavía porque sus acciones no fueron dignas de futbolistas de primera división.

Ya para terminar, hay que señalar que este fue un llamado para todos los equipos, dejen que sus aficionados se peleen, pero no por más de dos minutos, digo, para que no los castiguen, así como a Monterrey.