Por: Iudex/
Dos penales no marcados, un arbitraje permisivo y poca concentración fue el resultado de la participación de Fernando Guerrero en el partido entre Cruz Azul y Pumas que terminó con empate a un gol este sábado por la tarde, en lo que fue uno de los peores trabajos de este central.
Una de las primeras equivocaciones se presentó en la fractura de Alejando Arribas y no me refiero a que el central haya sido responsable de la lesión. En esa jugada, el defensor español estaba sujetando del brazo a Felipe Mora desde las afueras del área, hasta que el zaguero universitario termina en el suelo.
Como bien se sabe en el mundo arbitral, una falta continua, como la de Arribas a Mora, se tiene que marcar donde termine y en este caso, apenas en el minuto nueve del partido, Cruz Azul ya había sido afectado por el nazareno, a quien responsabilizarían, con justa razón, por el resultado final.
Cambiemos de jugada y para eso, tenemos que situarnos una vez más en el área de los Pumas. En esta ocasión, Felipe Mora apareció sólo de frente al marco defendido por Alfredo ‘Pollo’ Saldívar, luego de un saque de banda que viajó hasta la zona penal, sin embargo, su remate no pudo ser contundente.
Sin la necesidad de revisar a fondo la jugada, es muy sencillo darnos cuenta de que Luis Fuentes, defensor de los universitarios, desestabiliza al delantero celeste jalándolo de un brazo, en lo que fue otro penal que no se marcó a favor de los locales y que, muy probablemente, repercutió en el marcador.
A lo único que se le puede considerar bueno del trabajo de Fernando Guerrero, es el penal que marcó a favor de la Pumas, ya que Gerardo Flores, en un intento por cortar el balón con la cabeza, termina llevándose por la espalda a Nicolás Castillo, quien segundos más adelante pondría el 1-0 parcial.
Más allá de las penas máximas que se marcaron o no, vimos una faceta del ‘Cantante’ muy poco convencional. Estaba fuera de las jugadas, se dejaba impresionar por los gritos y las peticiones e incluso, había acciones que sancionaba entre tres y cinco segundos después de que habían terminado.
También vimos un arbitraje completamente cargado hacia el equipo universitario, pues en la mayoría de los balones divididos o en los choques que en ocasiones eran accidentales, los beneficiados casi siempre eran los dirigidos por David Patiño, para terminar con una marca de más de 30 faltas y ningún expulsado.
Ahora vamos al otro extremo, al ejemplo perfecto de cómo se tienen que dirigir estos partidos de “alto impacto” y para esto, necesitamos a Jorge Pérez Durán y su destacada participación en el partido entre América y Toluca donde los azulcremas perdieron el invicto luego de 11 jornadas.
Para no extenderme tanto. Sí, Pérez Durán sacó seis amarillas en menos de 15 minutos y en ocasiones hizo que se retardara el juego, pero esto ayudó a que se tranquilizaran los dos equipos y entendieran que se estaban marcando todos los jalones, patadas o empujones por más pequeños que fueran.
Al final del partido, con tres expulsiones (dos para América y una para Toluca), se pudo concluir que fue uno de los mejores trabajos del torneo, ¿por qué?, porque siempre tuvo el control de las acciones, amonestó cuando era necesario y expulsó correctamente a Valdez, Cristante y al ‘Piojo’, cosa que le faltó al ‘Cantante’.
De acuerdo con decisiones anteriores de la Comisión de Árbitros, Fernando Guerrero podría ser “congelado” para la jornada 13, donde el partido más llamativo será en Clásico Joven.
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