Por: José Manuel Mota Fernández
Cruz Azul llegó a nueve partidos, luego de empatar a cero goles con los ‘Tuzos’ de Pachuca. Lo más destacado del partido fue la expulsión de Aldo Leao Ramírez. El partido tuvo aproximaciones en ambos lados, pero ninguno de los dos equipos supo aprovechar sus aproximaciones.
Los primeros 20 minutos del encuentro, se jugaron principalmente en el terreno de Pachuca, sin embargo, Cruz Azul no logró culminar sus llegadas. La ‘Máquina’ mandó un total de cuatro centros y todos ellos fueron retenidos o desviados por la defensa visitante. Por su parte, los Tuzos llegaron por primera vez en el partido al minuto 20, con un tiro de larga distancia que desvió Corona sin mayor dificultad.
Al 27′ Joao Rojas recbió un saque de manos de espaldas a la portería del ‘Conejo’ Pérez con un toque quedó de frente a la misma. Posteriormente, el ecuatoriano se coló entre dos defensores de Pachuca, recortó a un tercero y tiró a la portería, sin embargo, el experimentado Óscar Pérez, puso la rodilla en el piso y extendió los brazos para recibir el impacto del balón, que terminó rechazando.
Para la segunda mitad, al minuto 51, Hirving Lozano llegó a línea de fondo y tras dejar a dos jugadores de Cruz Azul atrás ingresó al área y le cedió el balón a Pizarro, quien cubrió el esférico y, de media vuelta y de primera intención, sacó un disparo en los albores del área grande, sin embargo, cuando sacó el tiro, perdió la postura y lo mandó a un lado de la portería.
Al 53′, Guerrón metió el gol que abría el partido, sin embargo, Salvador Rodríguez, asistente número uno, levantó la bandera e invalidó la acción por fuera de juego. Joeffre había recibido el balón y ya había dejado a los defensas de los Tuzos muy atrás y definió con un tiro raso, al poste más lejano del Conejo.
Tres minutos después de esta acción, Aldo Leao Ramírez, fue expulsado por propinarle un golpe en la cara al ‘Burrito’ Hernández. Luego de que ambos jugadores estaban disputando el balón, el jugador cementero perdió el control y le soltó un golpe, que rozó la cara del Burrito, Marco Antonio Ortíz Nava, árbitro central del partido, no dudó e inmediatamente se llevó la mano al bolsillo trasero y le mostró el cartón colorado.
Luego de 86 minutos en el partido, llegó la jugada más peligrosa del mismo, esta fue en una jugada a balón parado, que se cobró cerca del corredor derecho del área de Pachuca. Joao Rojas fue el encargado de cobrar y lo hizo con un tiro directo, sin embargo, el Conejo Pérez se levantó y con la mano derecha mandó el balón al tiro de esquina, en el cual no hubo ningún peligro.
En el partido debutó Kevyn Montaño, casaca número 300, integrante de la Máquina Cementera de la Cruz Azul.
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