Por: José Manuel Mota Fernández
El 7 de diciembre de 1997, Cruz Azul, bajo las órdenes de Luis Fernando Tena, consiguió su último título de liga. En el partido de ida, los cementeros derrotaron 1-0 a la fiera en el Nou Camp. En el Estadio Azul, con un empate a un gol y un marcador global de 2-1, Cruz Azul se proclamó campeón del torneo de invierno.
Esta final fue considerada como “la final maldita”, debido a que desde ese momento, Cruz Azul no ha ganado ningún título y León decayó tanto en nivel futbolístico que temporadas después descendió a la liga de ascenso.
Los jugadores alineados por “el profe Tena” fueron: Óscar Pérez (Portero), Omar Rodríguez, Juan Reynoso, José Luis Sixtos, Guadalupe Castañeda, Héctor Adomaitis, Benjamín Galindo, Carlos Barra, Julio Cesar Yergos y Juan Francisco Palencia. De cambio entraron Agustín Morales, Eduardo Fuentes y Carlos Hermosillo.
De estos jugadores, el único que continúa en las canchas es Oscar “el conejo” Pérez. Rodríguez, Reynoso, Sixtos, Castañeda, Adomaitis, Palencia, Barra y Yergos, son jugadores ya retirados que se dedican a la dirección técnica de equipos inferiores y algunos tienen empresas con las cuales desarrollan su vida.
Benjamín Galindo, tras retirarse y tener un infructuoso paso por la dirección técnica, firmó un contrato con televisa donde actualmente lo podemos ver.
Ya sea por casualidad, o por verdadera mala suerte del equipo cementero, pero pasaron ocho finales, (sin contar la de copa que para 1997 ya no se disputaba) antes de que se pudiera coronar en la CONCACHAMPIONS.
La primera final sería la disputada contra Pachuca el 19 de diciembre de 1999, cuando la máquina cayó 3-2 con un gol de los tuzos al minuto 92, cortesía del argentino, Alejandro Glaría.
El 28 de junio del 2001, Cruz Azul disputaría su segunda final, esta vez de Copa Libertadores. El rival era Boca Juniors, bajo un entorno difícil la máquina llegaba a la final tras derrotar a Cerro Porteño, River Plate y Rosario Central. El partido terminó 1-1 y esta vez fue en los penales que el sueño se les terminó.
Siete años pasaron para que Cruz Azul llegara a otra final. Era el turno de Santos Laguna. El 1 de junio del 2008 cuando con un equipo de los guerreros totalmente superior, derrotaron a la máquina 3-2 en el marcador global.
Seis meses después, en diciembre del mismo año, se enfrentarían a los diablos rojos de Toluca. El marcador global estaba empatado a dos goles y fue de nuevo en los penales, donde Alejandro Vela falló su tiro para caer 7-6 en los tiros de castigo.
En mayo del 2009, enfrentaron la final de la CONCACAF contra el Atlante. Los potros de hierro, derrotaron a la máquina cementera 2-0 y esto, les otorgó un boleto al mundial de clubes.
En diciembre del 2009, enfrentaron a Monterrey en otra final de liga. Cruz Azul, que había tenido una excelente fase regular pintaba como favorito para llevarse el título. No fue así, la pandilla se impuso 6-4 en el marcador global.
En abril del 2010, Cruz Azul llegaría a otra final, otra vez de CONCACAF. La máquina se impuso 2-1 en el partido de ida al Club Pachuca. Todo indicaba que se iba a romper la maldición cementera, no fue así. Edgar “el pájaro” Benítez a tan solo 45 segundos del final marcó el gol que le daba la victoria a los tuzos.
Tres años después, Cruz Azul disputó la final de copa contra el Atlante. Tras quedar empatados a cero en el tiempo regular, el partido llegó hasta los penales donde los cementeros se impusieron 4-2,
Ese mismo año, un nuevo sueño cementero se asomaba. Otra final de liga a la vista, el rival, Club América. El 13 de diciembre de 2013, era la fecha pactada para disputarse la final. La máquina, se llevó el partido de ida por un marcador de 1-0. En el partido de vuelta, los cementeros fueron los primeros en anotar y pusieron el marcador global 2-0.
Al minuto 88, Aquivaldo Mosquera, iba a acercar a los cremas con un remate de cabeza que cruzó a Jesús Corona, quien no pudo evitar la caída de su arco. A tan solo 40 segundos del final, el guardameta americanista Moisés Muñoz, remató en un tiro de esquina. Alejandro Castro desvió el balón y este se incrustó en la portería.
El partido llegó hasta los penales, Cruz Azul, con una vergonzosa actuación en los tiros desde los 11 pasos, entregó la final. El marcador América 2 (4) – (2) 2 Cruz Azul.
Exactamente hoy se cumplen 18 años de que Cruz Azul diera una última alegría a su afición en el torneo de liga, una gran cantidad de directores deportivos, entrenadores y jugadores han pasado por la máquina, tratando de que el equipo rompa la sequía de títulos, siendo Billy Álvarez el único que ha vivido los 18 años de fracasos cementeros.
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