Por: Aldo Herrera
La selección mexicana logró un 2-0 doblemente histórico. Los goles de Jesús “Tecatito” Corona y Jürgen Damm dieron a México una victoria que no conseguía desde hace 50 años, durante la fecha 2 de la eliminatoria rumbo a Rusia 2018.
México no lograba salir victorioso de San Pedro Sula desde 1965; tampoco había obtenido una victoria en territorio hundureño desde el 2 de mayo de 1993; sin embargo, los dirigidos por Juan Carlos Osorio supieron plantarse en el campo, y ante unos locales que mostraron muy poco futbol, dos individualidades lograron romper el cero en el segundo tiempo.
El primer tiempo transcurrió entre más faltas que acciones de peligro para ambos lados. A pesar de plantar una linea de tres defensores, dejando al resto del equipo al ataque, el combinado mexicano parecía jugar más a no perder que a buscar el resultado.
Del otro lado las cosas no eran diferentes. El equipo de Jorge Luis Pinto no está en el nivel que mostró durante Brasil 2014 y se nota.
La rudeza excesiva por momentos era la mejor carta que mostraban los hondureños. Inclusive, Luis Garrido tuvo que abandonar el campo lesionado, luego de que en una dura jugada, Javier Aquino cayera accidentalmente sobre la rodilla del hondureño.
Fueron tantas faltas las que cortaron el ritmo del partido que el árbitro central añadió seis minutos al cronómetro para compensar el juego.
En el segundo tiempo las cosas cambiaron con el ingreso de Jesús “Tecatito” Corona en el equipo tricolor. Al 66′, el delantero del Porto recuperó un balón rebotado dentro del área y con gran técnica acomodo el esférico para mandarlo de volea al fondo de la red.
Seis minutos después, el canterano de Pachuca Jürgen Damm, quién hizo su debut en eliminatoria mundialista, tomó el balón luego de un buen pase filtrado, y con velocidad dejó en el suelo a su marcador para rematar de frente y con gran clase al poste que cubría Noel Valladares.
Honduras reaccionó, pero la actuación de Alfredo Talavera en la portería dejó intacta la meta visitante.
Ya en el agregado, el “¡Óle!” se escuchaba en las tribunas mientras el cuadro mexicano paseaba el balón. Honduras no pudo contra una selección mexicana que burló la historia y escribió un nuevo episodio, terminando el 2015 como primer lugar de la eliminatoria con miras hacia la Copa del Mundo 2018.
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